En Kentucky, el nivel de las aguas alcanzó máximos históricos dos años después de las catastróficas inundaciones que dejaron 43 muertos y devastaron partes del estado. Este fin de semana al menos ocho personas, incluido un niño, perdieron la vida debido a las intensas lluvias e inundaciones repentinas que azotaron esta localidad de Estados Unidos (EEUU).
Andy Beshear, gobernador de Kentucky, calificó el domingo de “enorme” el impacto en el estado y citó “cientos de rescates acuáticos” y “múltiples víctimas mortales”. Entre las muertes hay al menos un niño, dijo. “Creemos que este número va a crecer”, agregó Beshear sobre el número de muertos del fin de semana, al tiempo que instó a los habitantes de Kentucky a permanecer fuera de las carreteras, añadiendo que varias de las muertes se han atribuido a accidentes de vehículos de motor.
Un residente de 73 años de Manchester, Kentucky, murió en la zona de Horse Creek después de ser arrastrado por las aguas de la inundación el sábado por la noche, dijeron las autoridades. El hombre conducía por la autopista 8 de Kentucky, según la oficina forense del condado de Clay. Fue arrastrado por las fuertes corrientes después de salir del vehículo, dijo la oficina del forense a CNN. Se confirmó la muerte de otras dos personas en Kentucky después de que un vehículo fuera arrastrado en medio de una inundación repentina alrededor de las 10:30 p.m. horas del sábado en el condado Hart, según un informe del Servicio Meteorológico Nacional.
Y en Georgia, una persona murió en la zona de Grove Park de Atlanta durante la noche cuando un gran árbol cayó sobre una casa en medio de una “tremenda actividad de tormentas eléctricas” en la zona, dijo el domingo el capitán de bomberos de Atlanta Scott Powell. Los bomberos encontraron a la persona atrapada en el interior de la casa a su llegada alrededor de las 5:00 a.m., dijo. Pero la persona finalmente falleció, agregó Powell
Además, refirió que más de 1.000 rescates acuáticos se llevaron a cabo como parte de las operaciones de emergencia.
Las lluvias torrenciales provocaron el cierre de más de 300 carreteras y obligaron a realizar evacuaciones en varias áreas del estado.
En esta misma línea, Beshear instó a los ciudadanos a evitar conducir en zonas inundadas, debido a que muchas de las víctimas mortales se registraron durante intentos de cruzar corrientes de agua.
«Kentucky, estamos viendo condiciones peligrosas y potencialmente mortales en todo el estado. Por favor, tengan cuidado si tienen que viajar», publicó el gobernador en la red social X.
Además de Kentucky otras regiones han sido afectadas
El impacto de las inundaciones también se extiende a otros estados del este de EEUU, como Tennessee, Virginia Occidental y Carolina del Norte, donde se reportan cierres de carreteras y condiciones climáticas adversas.
Ante la magnitud del desastre, Beshear informó que solicitó al presidente Donald Trump una declaración de emergencia de desastre para Kentucky. Esta acción, destacó, permitiría liberar fondos federales para las áreas más afectadas. Mientras tanto, las autoridades locales continúan trabajando para garantizar la seguridad de los residentes y minimizar el impacto de las inundaciones en toda la región.
Las aguas de las inundaciones se mezclan con la nieve
En algunas zonas, las aguas altas se han mezclado con la nieve y el hielo, según el Servicio Meteorológico Nacional. “Las gélidas temperaturas del agua pueden provocar una rápida hipotermia a cualquier persona atrapada en las inundaciones”, advirtió la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Blacksburg, Virginia.
“Según el Servicio Meteorológico, es posible que se den condiciones similares, ya que la amenaza de inundaciones se mantiene en los valles de Tennessee y Ohio y en partes de los Apalaches, mientras que más al este se esperan fuertes nevadas en Nueva Inglaterra y los Grandes Lagos hasta el lunes.
En todo el país, millones de personas están bajo advertencia de tormenta invernal y una advertencia de fuertes vientos está en vigor hasta el lunes por la tarde para gran parte del Atlántico Medio y el Noreste, donde las ráfagas de viento podrían alcanzar hasta 96,56 km/h.
Temperaturas mortales en el horizonte
Mientras tanto, el frío potencialmente mortal se apoderará del centro de EE.UU. esta semana, con temperaturas mínimas que podrían batir récords y peligrosas heladas desde las llanuras del norte hasta la costa del Golfo.