EFE | LA PRENSA DE LARA.– Los incendios forestales en la región rusa de Riazán, que se encuentra a menos de 200 kilómetros de Moscú, alcanzan ya casi las 20.000 hectáreas, según informaron hoy las autoridades locales.
Según los servicios de emergencia, en las últimas 24 horas el fuego ha ganado casi 1.800 hectáreas de terreno.
Del total, más de 3.700 hectáreas de bosques están ardiendo en un parque nacional y una reserva natural sin que los servicios antiincendios hayan sido capaces de extinguir el fuego.
El aumento de la superficie quemada no ha acarreado la aparición de nuevos focos en las últimas 24 horas, informaron fuentes regionales a la agencia Interfax.
El gobernador de Riazán, Pável Malkov, vinculó el aumento de la superficie a aspectos técnicos, es decir, al perímetro tendido por los servicios de emergencia para frenar el avance del fuego.
Debido a los incendios, las autoridades declararon el estadio de emergencia y en las labores de extinción participan casi 10.000 personas.
Esta semana el presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó de «difícil» la situación con los incendios forestales en Rusia y pidió a su primer ministro, Mijaíl Mishutin, que visitara los territorios más afectados.
La región más afectada es la siberiana Yakutia, donde aún queda por extinguir un incendio que cubre más de 55.000 hectáreas.
Con todo, Putin subrayó que en la actualidad la superficie consumida por el fuego es 2,8 veces menor que el año pasado.
El humo de los incendios en Riazán llegó también a la capital rusa, donde desde la pasada semana ha aumentado el nivel de concentración de partículas nocivas en el aire.
De hecho, el esmog se siente hoy, sábado, de nuevo en Moscú debido, según los servicios meteorológicos, a que el viento sopla en dirección sureste.
Por ese motivo, las autoridades sanitarias recomendaron algunos días a los moscovitas que se abstuvieran de practicar deporte al aire libre.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, informó de que la capital ha enviado a Riazán a cerca de 9.000 bomberos y 2.400 equipos para ayudar a combatir los incendios.
La parte europea de Rusia vive uno de los agostos más calurosos, lo que se nota sobre todo en Moscú, donde las temperaturas subirán hoy hasta los 32 grados, 8 grados más de lo habitual para esta época del año.
Según el pronósticos, las temperaturas en la capital comenzarán a bajar bruscamente a mediados de la próxima semana.& ;