EFE | LA PRENSA DE LARA.- La Fiscalía colombiana imputó a tres jefes de grupos disidentes de las FARC por causar daños y deforestar la Amazonía al promover los cultivos de coca y la ganadería extensiva, informó este miércoles el ente acusador.
Se trata de Miguel Botache Santillana, alias «Gentil Duarte»; Néstor Gregorio Vera, alias «Iván Mordisco», y de Gener García Molina, alias «John 40», a quien se les imputan los delitos de invasión de área de especial importancia ecológica, daño a los recursos naturales, conservación o financiamiento de plantaciones, y concierto para delinquir.
Según la Fiscalía en el caso de «Gentil Duarte», «Iván Mordisco» y «John 40» hay pruebas abundantes de que, por instrucción de los jefes de las estructuras disidentes, hay «una deforestación persistente y continua para culminar el denominado ‘Corredor Marginal de la Selva Amazónica’, una vía ilegal entre La Macarena (Meta) y San José del Guaviare (Guaviare)».
Igualmente, en otras operaciones fueron detectados al menos seis predios en los que se encontraron semilleros y plantaciones de coca, laboratorios para el procesamiento de estupefacientes, cría de ganado, construcciones rústicas y acaparamiento de tierras.
«Estas actividades ilícitas, identificadas desde 2016, han puesto en peligro los suelos, las fuentes hídricas y la vida silvestre en áreas de especial protección», sostiene la Fiscalía en un comunicado.
De acuerdo con estudios técnicos de esta institución esas acciones han devastado los ecosistemas y un importante conector ambiental entre los Parques Nacionales Naturales Tinigua, Chiribiquete y La Macarena.
«Los procesados fueron declarados personas ausentes y en su contra se solicitará la imposición de medida de aseguramiento privativa de la libertad», explicó la Fiscalía.
En septiembre pasado la Fiscalía de Colombia anunció la creación de una unidad especial de investigación de delitos ambientales y contra la deforestación, que funcionará desde la localidad de San José del Guaviare, en la confluencia de la Orinoquía con la Amazonía.
Además, el pasado 4 de agosto el presidente de Colombia, Iván Duque, sancionó la nueva Ley de Delitos Ambientales, una iniciativa que aumenta las sanciones para quienes cometan infracciones con el medioambiente y mediante la cual la deforestación dejó de ser un delito excarcelable.
En 2020 en Colombia, según cifras gubernamentales, se perdieron 171.685 hectáreas de bosque, lo que equivale a una superficie superior a la de ciudades como Río de Janeiro o Medellín, y la mayoría de estos árboles se concentraban en el cinturón del centro-sur del país, en los departamentos del Meta, Caquetá y Guaviare.