EFE | LA PRENSA DE LARA.- Human Rights Watch (HRW) pidió este lunes al presidente de Colombia, Gustavo Petro, que aproveche el reciente restablecimiento de relaciones con Venezuela para impulsar el respeto a los derechos humanos en ese país y al mismo tiempo abordar la crisis humanitaria que ha obligado al éxodo a más de 7,1 millones de personas.
«Colombia podría cumplir un rol clave para contribuir a que cesen las violaciones de derechos humanos en Venezuela y en la frontera con Colombia y para restablecer los derechos políticos y el Estado de derecho en Venezuela, en particular, a través de la implementación de las recomendaciones de la misión de observación electoral de la Unión Europea de cara a las elecciones programadas para 2024», señ;ala la ONG en una carta enviada a Petro.
En la misiva, firmada por la directora para las Américas de HRW, Juanita Goebertus, y por la subdirectora regional, Tamara Taraciuk, la ONG recuerda que el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, «que se aferra al poder a través de una maquinaria represiva, no ha hecho ninguna concesión voluntariamente» en materia de derechos humanos.
La carta añ;ade: «Por el contrario, ha violado en forma reiterada los derechos de los venezolanos de postularse a cargos públicos y votar en elecciones libres y justas, incluso a través de la inhabilitación arbitraria de opositores políticos».
«La Misión Internacional de las Naciones Unidas de Determinación de los Hechos sobre Venezuela ha concluido que existen ‘motivos razonables para creer que (…) se han cometido crímenes de lesa humanidad’ por parte de las autoridades venezolanas, incluyendo asesinatos, detenciones arbitrarias y torturas», añ;ade.
COMPROMISOS CONCRETOS EN DD.HH.
Por eso, recomienda que en sus conversaciones con el Gobierno de Maduro, «Colombia debe priorizar obtener compromisos concretos de las autoridades venezolanas para respetar los derechos humanos».
Igualmente le pide «apoyar que ingrese más asistencia humanitaria; restablecer el Estado de derecho; terminar con la complicidad de las fuerzas de seguridad venezolanas con (la guerrilla de) el Ejército de Liberación Nacional (ELN); y abordar la violencia, los abusos y la trata de personas en la frontera entre ambos países».
Colombia y Venezuela restablecieron a finales de agosto las relaciones diplomáticas rotas desde el 23 de febrero de 2019, y el pasado 26 de septiembre abrieron oficialmente la frontera común, que estaba cerrada al paso de vehículos desde agosto de 2015 por orden de Maduro luego de expulsar a miles de colombianos que vivían en la zona limítrofe.
Como parte de esos acercamientos, Petro pidió a Maduro que sea garante de las negociaciones de paz de su Gobierno con el ELN que, según anunciaron las partes este mes en Caracas, comenzarán después de la primera semana de noviembre.