EFE | LA PRENSA.- La canciller colombiana, María Ángela Holguín, aseguró hoy que el Gobierno de Venezuela “pasó la línea y está por fuera de la democracia”, y advirtió que el aumento en el flujo migratorio desde ese país por la crisis “ya es un tema de seguridad regional”.
Además, la jefa de la diplomacia colombiana consideró en declaraciones a Caracol Radio que es un “alivio” que el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, haya sido devuelto hoy al arresto domiciliario después de que el servicio de inteligencia venezolano lo trasladó el pasado martes a prisión.
“Es un alivio que el alcalde Ledezma ya esté otra vez en su casa”, agregó Holguín, quien además dijo esperar que el líder opositor Leopoldo López, quien también fue trasladado a prisión el martes, sea llevado a su residencia “también en el día de hoy”.
Holguín señaló que esta medida “es muy importante para la protección de los derechos humanos”, principalmente para “los cientos de presos políticos que hay hoy en día en Venezuela”.
Frente a la situación en el país vecino, con el que Colombia comparte 2.219 kilómetros de frontera, la canciller aseguró que necesitan que Venezuela “retome un camino de negociación”.
“Ese país tiene que ser viable, ese país tiene que poder tener y darle a su gente la democracia que se merece y esa ha sido la preocupación”, agregó.
Al evaluar el impacto internacional de lo ocurrido, la ministra dijo que “una de las cosas que la crisis venezolana” dejará “es que los mecanismos regionales han perdido completamente su posibilidad de lograr algo en donde hay situaciones difíciles y de crisis”.
“Desafortunadamente la OEA (Organización de Estados Americanos), como muchos otros organismos multilaterales, especialmente los regionales, han ido perdiendo fuerza por este tema Venezuela”, dijo Holguín.
Añadió que en la OEA han fracasado varias iniciativas porque países del Caribe han considerado que no deben entrometerse en los asuntos de Venezuela.
Igualmente, alertó que lo ocurrido en Venezuela, así el Consejo de Seguridad y las Naciones Unidas, digan que “no es una situación que pueda vulnerar la paz y la tranquilidad y la seguridad regional, ya lo es”.
“Estamos viendo todo ese flujo migratorio muy grande”, es un flujo que “no solamente está pasando a Colombia, increíblemente esta yéndose mucha más gente hacia el sur, hacia Ecuador, hacia Perú, hacia Chile”, añadió.
A su juicio, esos flujos migratorios constituyen “un tema de seguridad regional compleja” y lamentó que “la OEA que debería ser el organismo por naturaleza que ayudara a solucionar esta crisis, pues no lo ha podido hacer”.
En ese contexto, explicó que Colombia recibe alrededor de 25.000 personas a diario que cruzan la frontera desde Venezuela para comprar comida, medicamentos, entre otros.
“Estamos aquí en toda la disposición y con toda la apertura de ayudar a los venezolanos”, resaltó.