EFE | LA PRENSA DE LARA.- Guyana denunció este martes ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) una «amenaza existencial» para su territorio y pidió imponer medidas para frenar el referendo convocado por Venezuela para el 3 de diciembre sobre la controversia por un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo.
En una audiencia ante la CIJ en La Haya, el agente de Guyana Carl Greenidge subrayó «la urgencia» de imponer medidas provisionales porque Caracas «declaró públicamente planes» que suponen «una amenaza existencial a Guyana y más de dos tercios de su territorio», que está expuesto a «no solo un daño irreparable sino una pérdida permanente».
«El referéndum está diseñado para obtener un mandato popular abrumador para que el gobierno (venezolano) rechace la competencia de la corte, impida un fallo futuro de la Corte y, al hacerlo, socave la autoridad y la eficacia del principal órgano judicial de las Naciones Unidas«, aseguró Greenidge.
Además, alertó de que, con el referendo, Venezuela «pretende anexar e incorporar a su propio territorio toda la región del Esequibo de Guyana», y «otorgar la nacionalidad venezolana a su población», tal y como altos funcionarios militares y civiles venezolanos «han afirmado abierta y atrevidamente en sus declaraciones públicas», dijo.
En su campaña para una movilización ciudadana a participar en el referendo, Venezuela llamó a los ciudadanos a responder «cinco veces sí» a las cinco preguntas que se harán en la consulta, entre ellas si se está de acuerdo o no con la anexión del territorio a Venezuela, con la creación de un estado con el nombre de Guayana Esequiba.
Venezuela, que tiene este miércoles el turno de la palabra ante la CIJ, ya dijo que reconoce como único instrumento legal para resolver esta controversia el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 con Reino Unido (antes de la independencia guyanesa), y que establece bases para una solución negociada, pero las negociaciones se extendieron durante más de dos décadas sin resultados.
Información: EFE, La Haya, 14 nov.