EFE | LA PRENSA DE LARA.- El nuevo presidente interino de Perú, Manuel Merino, tomó este jueves el juramento a su gabinete de ministros y prometió que no hará «ningún cambio traumático» durante el periodo de transición que debe dirigir hasta el próximo 28 de julio tras la destitución de Martín Vizcarra.
Merino, que hasta el martes era presidente del Congreso, hizo este pronunciamiento nada más tomar el juramento a su gabinete, con la intención de despejar el rechazo de la ciudadanía y ante los temores de que dará pase al populismo.
La asunción de Merino y la designación del veterano conservador Antero Flores-Aráoz como primer ministro han enervado los ánimos de la ciudadanía, por considerar que representan a una rancia clase política con escaso interés por las mayorías y la democracia.
Flores-Aráoz fue legislador entre 1990 y 2005 por el conservador Partido Popular Cristiano (PPC), candidato a la presidencia en 2016 y ministro de Defensa en el segundo gobierno del fallecido exmandatario Alan García (2006-2011).
Sin embargo, las dudas persisten entre los sectores políticos y civiles, que consideran que varios de los ministros pueden presentar conflictos de interés, incluido el primer ministro Flores-Aráoz, cuyo estudio de abogados representó a una universidad que ha demandado a las autoridades por negarle la licencia de funcionamiento.
El juramento del nuevo gabinete no ha traído la calma que Merino ha pedido a la población, que mantiene sus protestas desde la destitución de Vizcarra, y este jueves se reunirá en una manifestación que, se prevé, será multitudinaria.
«Respetamos a quienes tienen una opinión discrepante, pero hacemos un llamado a la calma para que cualquier manifestación se realice dentro de la tranquilidad», expresó Merino anticipándose a la nueva jornada de protesta convocada a nivel nacional desde las redes sociales.
Con información de: EFE