EFE | LA PRENSA.- El gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) comenzaron el martes a las afueras de la provincia de Quito, un proceso de negociación dirigido a terminar con el enfrentamiento que han mantenido durante más de 52 años.
Ambas partes expresaron públicamente sus compromisos para contribuir al avance del diálogo y también formularon sus peticiones, por parte del gobierno, que la guerrilla abandone el secuestro, y de que se avance para llegar a un cese bilateral del fuego, planteada por el grupo armado.
«Colombia, la comunidad internacional aquí presente y las familias de quienes aún continúan secuestrados por el ELN esperan prontamente este anuncio», declaró el jefe negociador del gobierno, Juan Camilo Restrepo.
Restrepo también destacó que «los derechos de las víctimas están en el centro de estas conversaciones» y agregó que «la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición son las raíces profundas y reales de la reconciliación».
El representante de la guerrilla, Pablo Beltrán, de su lado, planteó la necesidad de alcanzar «acuerdos sucesivos proyectados a materializar un cese bilateral del fuego».
Beltrán consideró que el gobierno debe asumir la necesidad de efectuar cambios, al tiempo que expresó su preocupación por la persecución a quienes cuestionan el modelo económico y el régimen imperantes.
«Estamos dispuestos a asumir nuestra responsabilidad por los hechos del conflicto y esperamos que los líderes de la otra parte hagan lo mismo», aseveró.
La apertura de la mesa negociadora pone fin a un proceso de más de tres años de contactos exploratorios y lanza un diálogo que debió comenzar el 27 de octubre del pasado año.
La no liberación del ex congresista Odín Sánchez Montes de Oca, concretada la semana pasada por el ELN, llevó al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a cancelar unilateralmente el proceso.
Sánchez fue liberado el 2 de febrero y a su puesta en libertad se sumó este lunes la del soldado Fredy Moreno Mahecha, también cautivo de la guerrilla desde el 24 de enero.
Para instalar de nuevo el proceso tras la anulación, fue necesario que las partes reanudaran conversaciones exploratorias y alcanzaran un acuerdo mutuo que permitió, nuevamente el inicio de las conversaciones.
El pacto, además de la liberación de Odín Sánchez por parte de la guerrilla, incluía el indulto del gobierno a dos integrantes del grupo armado que fueron identificados como Nixon Cobos y Leivis Valero, quienes también quedaron en libertad el 2 de febrero.
El país espera que Eln termine la injustificable práctica del secuestro. Es con gestos de paz que se logra confianza en la mesa #PazConTodos