Agencias I LA PRENSA DE LARA.-& ;Funcionarios de la Guardia Nacional de Estados Unidos han recibido la orden de revisar a los migrantes que lleguen a Nueva York en busca de tatuajes distintivos que los vinculen con la banda criminal venezolana El Tren de Aragua.
The New York Post reseñó que el decreto se produce mientras la policía de Nueva York emitió esta semana una alerta, en la que advirtió que la banda criminal está dando cada vez más a conocer su presencia en los cinco condados, y sus miembros solicitan asilo en la frontera de Estados Unidos y acuden en masa a Nueva York para unirse a otros pandilleros.
«Llegó el punto en que tuvieron que publicar políticas sobre el uso de la fuerza como si estuviéramos en una zona de combate», dijo el miércoles una fuente de la Guardia Nacional al diario local.
La pandilla ahora está firmemente en el radar de la policía de Nueva York, con el nuevo boletín advirtiendo: «La recién establecida presencia de Tren de Aragua en la ciudad de Nueva York puede incitar más violencia relacionada con las pandillas, incluidos apuñalamientos, asaltos y robos, lo que genera preocupaciones de seguridad pública».
«Dada la amenaza potencial que supone la creciente presencia de la banda en la ciudad, la Oficina de Inteligencia y Contraterrorismo de la Policía de Nueva York recomienda a los miembros del servicio que mantengan un conocimiento situacional de los símbolos y la iconografía utilizados por la banda para identificar la actividad y las tendencias locales», decía la alerta, reseña El Nacional.
Y añade: «Si identifica alguno de los símbolos o la iconografía que aparecen a continuación y desea recibir ayuda en tiempo real, coordínese con el Equipo de Inteligencia de Campo de su comisaría».
Según el departamento, los tatuajes de los miembros de las bandas incluyen el logotipo de Nike de Michael Jordan, miembro del Salón de la Fama de la NBA, junto con su número de uniforme, el 23, que hace referencia al «23 de Enero», un barrio venezolano que dio origen a un grupo revolucionario en la década de 1980.
Fuente: El Nacional