LA PRENSA.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, se planteó aprobar este año la nueva normativa para regular por separado la producción de hojas de coca y la lucha antidrogas, que actualmente se encuentran dentro de una misma ley.
La coca no puede seguir estando dentro de la Ley 1008 (Ley del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas). Este año tenemos que separar la Ley 1008″, señaló el mandatario.
La propuesta gubernamental apunta a reemplazar la ley antidroga vigente desde 1986 conocida como Ley 1008 con dos normas, una para tratar la producción de hojas de coca y otra para combatir la cocaína, que es el derivado ilegal de la planta.
La hoja de coca está protegida en Bolivia por la Constitución promulgada por Morales en 2009, que la considera «hoja sagrada» por la importancia cultural, ritual y medicinal que tiene para campesinos, indígenas, mineros y otros sectores sociales.
Aunque la planta tiene usos reconocidos legalmente, sobre todo la masticación de la hoja que realizan los indígenas, los cultivos también son desviados por el narcotráfico al contener alcaloides que permiten la producción de la cocaína.
Morales y los campesinos han planteado en los últimos años que debe reformarse la legislación antidroga para que el nivel de los cultivos de coca aceptado por ley suba de 12.000 a 20.000 hectáreas.