EFE | LA PRENSA.- El Episcopado de Nicaragua pidió, esté sábado 23 de junio, al presidente Daniel Ortega que acepte “formalmente” la propuesta de adelantar para marzo de 2019 las elecciones generales, a fin de facilitar el diálogo nacional que está en suspenso y que busca una salida a la crisis que deja al menos 212 muertos en dos meses.
La Conferencia Episcopal, mediadora del diálogo nacional, solicitó a Ortega que le “comunique oficial y formalmente su aceptación de la propuesta que, recogiendo los sentimientos de la inmensa mayoría de los nicaragüenses, le presentamos el jueves 7 de junio, sobre las elecciones generales anticipadas, para marzo de 2019”.
En una carta publicada este sábado, el Episcopado afirmó que la aceptación de esa proposición es “imprescindible para agilizar nuestra labor en favor de los nicaragüenses, sin excepción alguna”.
Ortega mostró el pasado 13 de junio, en su respuesta a lo planteado por los obispos el día 7, su “disposición de escuchar una propuesta”, y dijo que lo haría “dentro del marco constitucional, de las leyes que rigen el país”, mismas que establecen que las elecciones presidenciales deben darse cada cinco años, es decir, hasta 2021.
El Episcopado emitió la carta en la que pide a Ortega que acepte formalmente el adelanto de las elecciones un día después de que los países miembros del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), a excepción de Venezuela, respaldaron un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), que señala la responsabilidad del Gobierno nicaragüense en la muerte de al menos 212 personas, 1.337 heridos y 507 personas privados de la libertad.
Estados Unidos también pidió este viernes al Gobierno de Ortega que convoque a elecciones “anticipadas y libres” para poner fin a la violencia desatada hace más de dos meses.
El diálogo nacional en el que media la Iglesia fue instalado a mediados de mayo pasado, se suspendió un par de semanas y se retomó el lunes pasado, pero debido al incumplimientos de acuerdos pactados con el Gobierno se volvió a paralizar.
La Conferencia Episcopal anunció el jueves pasado que esperaría la presentación del informe de la Cidh en Washington para reanudar el diálogo que protagonizan el Gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, compuesta por empresarios, sociedad civil, estudiantes y campesinos.
Nicaragua entró este sábado en el día 67 de la crisis sociopolítica más sangrienta que registra el país desde la década de 1980, con Ortega también como presidente.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años consecutivos en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.