Un camión que transportaba cinco tanques con mil litros de colorante azul cada uno, se volcó y derramó su contenido en el lago de Jundiaí, a las afueras de São Paulo, en Brasil.
El accidente ocurrió en una de las autopistas más transitadas de la región, con tres de las bombonas cayendo sobre el asfalto y pintando algunas estructuras de la zona como viviendas, y las otras dos cayendo en el Lago de las Tulipas, que fluye del río Jundiaí.
Alerta ambientalista en São Paulo
Desde hace dos días, el lago y los animales que habitan en el Jardín Botánico del municipio de Jundiaí están pintados de azul. Esto ha causado grandes alertas en ambientalistas y en la población, por las consecuencias que ha traído y las que podría haber a largo plazo.
El tinte estaba destinado para teñir hueveras de celulosa y estaba elaborado a base de ácido acético, que es un compuesto químico orgánico que se suele encontrar en el vinagre de cocina. Para los agentes de Defensa Civil que se están encargando de este accidente, presenta un alivio que sea una materia con componentes orgánicos y han declarado con el pasar del tiempo, confían que el lago volverá a la normalidad.


Muchos de los animales que son parte de la fauna del lago han sido rescatados y están pasando por un proceso de desintoxicación, como patos y ganzos. Sin embargo, han aparecido muchos peces muertos que, según el ingeniero agrónomo y presidente de la ONG “Mata Ciliar” Jorge Bellix de Campos, se debe a la caída abrupta del pH del agua en el momento en el que entró en contacto en tinte.

