Ágatha Reyes | LA PRENSA.- La Unión Europea, el Grupo de Lima, Estados Unidos y al menos 10 países más han mostrado su desacuerdo con las elecciones presidenciales y de diputados a los consejos legislativos estadales, convocadas por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para el 20 de mayo.
La razón principal de los 52 países que se han opuesto a los comicios es la falta de “garantías electorales”, pues detallan que la convocatoria, los tiempos para la concreción de la elección y los procesos han sido violentados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), quien es el ente encargado de llevar a término las jornadas electorales.
Además, la comunidad internacional ha señalado que no hay transparencia en unas elecciones que en un inicio fueron convocadas para el 22 de abril, pero luego postergadas para el 20 de mayo para acallar las críticas en torno a las elecciones, donde Nicolás Maduro está optando por la reelección.
Este cambio de fecha fue anunciado por Tibisay Lucena, presidenta del CNE, tras firmar un acuerdo con los cinco candidatos presidenciales que había para el entonces. Sin embargo, los cuestionamientos hacia las elecciones no cesan.
La Unión Europea ha manifestado que no hay igualdad de condiciones al recordar que previo al evento del 20-M se solicitó una revalidación de partidos políticos, donde Primero Justicia (PJ) quedó invalidado, mientras que las tarjetas pertenecientes a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y Voluntad Popular (VP) fueron inhabilitadas por no participar en las elecciones regionales realizadas el 15 de octubre de 2017.
A esta invalidación de tarjetas se le suma la inhabilitación política de líderes de oposición, lo que ha sido señalado como “ventajismo electoral”. En la lista suenan los nombres de Henrique Capriles, quien fue contrincante del actual presidente durante las elecciones de 2014 y Leopoldo López que permanece bajo arresto domiciliario.
Otro factor que influye para el desconocimiento, incluso de los resultados del 20-M, es la “supresión de funciones” al parlamento nacional que ha sido señalado por la misma comunidad europea. “Han castrado a la Asamblea Nacional y al Poder Judicial”, según dijo Javier Nart por el grupo liberales europeos.
El Grupo de Lima, conformado por 12 países del cono sur, también se ha pronunciado y durante la Cumbre de las Américas suscribieron un acuerdo solicitando elecciones “libres y transparentes” en el país.
En el acuerdo, especifican que en el llamado a elecciones realizado por la ANC se “ratifica la ruptura del orden democrático y constitucional en Venezuela”. Además, desconocen la legalidad de la ANC y ratifican el apoyo a la AN.
Posición que ha sido respaldada por Estados Unidos, quien ha encabezado la lista de países que rechazan las elecciones y que ha aplicado sanciones a funcionarios del gobierno y ha manifestado en reiteradas oportunidades que aumentará la presión económica por la violación a los derechos electorales.
“Mientras el régimen de Maduro siga comportándose como una dictadura autoritaria, estamos preparados para poner todo el poder económico y diplomático de EE. UU. en apoyo del pueblo venezolano que trata de restaurar su democracia”, reza el comunicado publicado por el Grupo de Lima y respaldado por EE. UU.