El Sumo Pontífice realizó una homilía desde la plaza Unidad de Italia en Trieste
Redacción | LA PRENSA DE LARA.- El Papa Francisco criticó el uso de la fe «para aprovecharse de la gente» al tiempo que dijo que la fe verdadera «pone el dedo en las llagas de la sociedad».
«Cuántos, lo sabemos, usan la fe para aprovecharse de la gente. Eso no es fe», aseguró en la misa que reunió a 8.500 fieles en la plaza Unidad de Italia de Trieste adonde viajó este domingo para participar en la 50 Semana Social Católica, que arrancó en la ciudad portuaria el 3 de julio.
Francisco instó a los fieles a «escandalizarse» ante las miserias del mundo y defendió que la fe es «inquieta» al tiempo que «acaricia la vida de las personas» y «disipa los cálculos del egoísmo humano».
Así, afirmó que la fe también «denuncia el mal, señala con el dedo la injusticia y perturba las tramas de quienes, a la sombra del poder, juegan con la piel de los débiles».
Durante su homilía, que tuvo que interrumpir en varias ocasiones debido al calor que hacía en la plaza de la Unidad de Trieste, Francisco dijo que la sociedad contemporánea está «anestesiada por el consumismo» y por ese «ansia por poseer» que tachó de «plaga y cáncer».
Así, llamó a mirar de frente y hacerse cargo de «los rostros ahuecados por el sufrimiento y donde parece triunfar la degradación».
Por eso, Francisco criticó a quienes se escandalizan por cualquier cosa pero no lo hacen ante «el mal rampante de la vida humillada, los problemas del trabajo o el sufrimiento de los inmigrantes».
«¿Por qué permanecemos apáticos e indiferentes ante las injusticias del mundo? ¿Por qué no nos tomamos a pecho la situación de los presos? (…) ¿Por qué no contemplamos las miserias, el dolor y el descarte de tanta gente en las ciudades. Porque tenemos miedo de encontrar a Cristo», explicó.
«Alimentemos el sueño de una nueva civilización fundada en la paz y la fraternidad (…) Indignémonos ante todas aquellas situaciones en las que la vida es brutalizada, herida y asesinada», concluyó.
Con información de: EFE