Autoridades estadounidenses emiten una alerta ecológica ante la creciente proliferación del pez cabeza de serpiente (Channa argus), una especie invasora depredadora que amenaza la biodiversidad de ecosistemas acuáticos y genera preocupación por su impacto ambiental y económico.
La presencia y expansión del pez cabeza de serpiente (Channa argus) en diversos cuerpos de agua de los Estados Unidos ha generado una alerta ecológica por parte de las autoridades ambientales. Esta especie exótica, originaria de Asia, se caracteriza por su voracidad, su capacidad para respirar aire y sobrevivir fuera del agua por periodos prolongados, lo que facilita su dispersión y colonización de nuevos hábitats.


La situación se ha tornado especialmente preocupante en Misuri, donde el Departamento de Conservación alertó a la población sobre su presencia el pasado 7 de abril, describiéndolo como un “depredador agresivo”
El pez cabeza de serpiente representa una seria amenaza para los ecosistemas nativos. Como depredador tope, se alimenta de peces autóctonos, anfibios, crustáceos e incluso pequeñas aves y mamíferos, alterando las cadenas tróficas y disminuyendo las poblaciones de especies locales. Su agresividad y rápida reproducción contribuyen a su establecimiento exitoso y a la dificultad para su erradicación.
Pez altamente Peligroso
Las autoridades han instado a la población a tomar precauciones y reportar cualquier avistamiento de este pez. Se recomienda no intentar capturarlos ni trasladarlos, ya que esto podría contribuir a su dispersión a nuevas áreas.
El impacto económico también es motivo de preocupación. La depredación del pez cabeza de serpiente puede afectar negativamente a las poblaciones de peces de importancia comercial y recreativa, generando pérdidas económicas significativas para las comunidades locales que dependen de estos recursos.

