EFE | LA PRENSA DE LARA.- Dos jóvenes fueron asesinados por un grupo de disidencias de las FARC llamado Frente «Carolina Ramírez» en Colombia, en el municipio de Puerto Caicedo en el suroccidental departamento del Putumayo, según informaron este jueves organizaciones sociales.
Personas armadas de este grupo realizaron el pasado jueves por la noche una incursión armada al caserío de Arizona, donde ocurrió el crimen de los jóvenes Javier Mosquera y Jhon Mario Chaparro, según informó la Red de DD.HH. de Putumayo, Piamonte, Cofanía, Jardines de Sucumbios, Ipiales-Nariñ;o.
Esta organización registró varias versiones que dijeron que este grupo, que está aliado con las disidencias actualmente comandadas por Néstor Gregorio Vera, alias «Iván Mordisco», y con los Comandos de la Frontera, dieron la orden de organizar una reunión en este caserío.
Los hombres armados llegaron directamente al lugar donde se hospedaban los dos jóvenes y se los llevaron para asesinarlos públicamente, según los testimonios recogidos por la organización.
Y el asesinato, supuestamente, se gestó «en represalias contra los jóvenes justificando su muerte por el hecho de tener relaciones con otro grupo».
A pesar de que los hechos no han sido confirmados por fuentes oficiales, las mismas organizaciones, que advierten que aún son confusos, hacen un llamado al Gobierno a que se aplique «con mayor celeridad y contundencia cada una de las rutas, planes y programas que emana el acuerdo de paz», así como que concierte con las comunidades estrategias de prevención de la violencia.
Tanto los Comandos de la Frontera, un grupo supuestamente creado por disidencias que se dedica al narcotráfico y al contrabando en la zona fronteriza con Ecuador, como la «Carolina Ramírez», son algunas de las excepciones -como advierte esta Red de DDHH- que no han mostrado su voluntad de participar en los diálogos de paz con el Gobierno Nacional.
Una voluntad que sí hay mostrado el llamado Estado Mayor Central de las FARC-EP, que agrupa varios frentes de disidencias y supuestamente está comandado por «Iván Mordisco», que incluso ha decretado un cese al fuego unilateral tras los primeros contactos con el Gobierno.
