Reuters | LA PRENSA.- Autoridades chilenas arrestaron el jueves a un sacerdote implicado en un caso de abusos sexuales, en una de las primeras detenciones de este tipo en medio del escándalo por acusaciones contra miembros de la iglesia.
El excanciller del Arzobispado de Santiago Óscar Muñoz se había autodenunciado en enero ante las autoridades eclesiásticas, tras lo que fue separado de sus funciones y se inició una investigación.
“Los delitos son de abusos sexuales de manera reiterada y por un caso de estupro”, detalló a periodistas el fiscal Emiliano Arias.
“Todos los delitos por los cuales se va a formalizar mañana (viernes) a este sacerdote son delitos que no están prescritos, se encuentran vigentes, y por lo tanto la responsabilidad penal es plena”, agregó.
El detenido era uno de los responsables en la jerarquía de la iglesia de recibir denuncias de abusos sexuales, recordó el fiscal.
La captura del prelado, acusado de abusos contra siete menores, se produjo luego de que el mes pasado se llevara a cabo una revisión de documentos incautados en sedes de la iglesia tribunal eclesiástico en Santiago y en la diócesis de la ciudad de Rancagua, al sur de la capital.
“El arzobispado de Santiago reitera la disponibilidad de colaborar con la justicia en todo lo que sea requerido”, dijo a periodistas el arzobispo y cardenal Ricardo Ezzati.
Denuncias contra diversos miembros de la iglesia católica llevaron el Papa Francisco a abrir una investigación en el país sudamericano, lo que ha generado la salida de obispos y otros sacerdotes acusados de realizar o encubrir abusos contra menores.
En junio, el Papa aceptó la renuncia de cinco obispos implicados en medio de la investigación por abusos, incluyendo a Juan Barros, quien se convirtió en el centro de la polémica al ser acusado de encubrir los crímenes de su mentor, el sacerdote Fernando Karadima.