Desierto de Atacama, considerado la región no polar más árida del mundo, ha protagonizado un evento natural espectacular: una inusual y masiva floración ha tapizado el paisaje, normalmente de tierra rojiza, con un vibrante manto de flores silvestres de color fucsia, así como hilos de amarillo, rojo y púrpura. Este fenómeno, apodado «desierto florido», ocurrió gracias a precipitaciones excepcionales que empaparon las zonas altas y estribaciones de la región. Los expertos catalogan el año 2025 como uno de los más húmedos registrados en Atacama en mucho tiempo, con algunas áreas de gran altitud recibiendo hasta 60 milímetros de lluvia entre julio y agosto, una cifra considerable si se tiene en cuenta que el promedio anual es de solo 2 milímetros.
Este estallido de vida es el resultado de un delicado proceso natural. Más de 200 especies de semillas de flores permanecen en estado latente bajo el suelo rocoso del desierto, esperando la cantidad adecuada de humedad para germinar. Víctor Ardiles, curador del área botánica del Museo Nacional de Historia Natural de Chile, explica que estas semillas requieren al menos 15 milímetros de agua para que se activen e inicien su crecimiento, llevando eventualmente a la floración. Sin embargo, la humedad no es el único factor determinante; la temperatura, las horas de luz y la humedad ambiental también son cruciales para que el proceso continúe su curso y la planta logre producir una nueva generación de semillas.


Proceso biológico del desierto tras estallido de color
La maravilla efímera, que en la mayoría de los casos desaparecerá con la llegada del verano en noviembre (aunque algunas especies más resistentes pueden durar hasta enero), ha desatado una oleada de turismo. Cientos de visitantes, incluidos muchos que viajaron más de 800 kilómetros desde Santiago, han acudido al norte para admirar el breve espectáculo floral en lugares como el Parque Nacional Llanos de Challe. Los visitantes reconocen que es un evento «raro que hay que aprovechar» y que la visión es «más impresionante» de lo que esperaban.
Consciente de la importancia de proteger esta singular biodiversidad, el gobierno chileno tomó medidas significativas de conservación. En 2023, el presidente Gabriel Boric estableció el Parque Nacional Desierto Florido, convirtiendo aproximadamente 570 kilómetros cuadrados de campos de flores a lo largo de la Carretera Panamericana en un área protegida. Según Ardiles, este fenómeno es único, señalando: “No hay ninguna otra parte del mundo donde este fenómeno se dé como aquí en Chile.”
Fuente Informativa: AP News