EFE | LA PRENSA DE LARA.- La cifra de niñ;os y adolescentes, muchos de ellos solos, deportados principalmente de Estados Unidos y México a Honduras se disparó un 43% de enero a octubre de 2022, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración (INM) revisadas este miércoles por EFE.
Los datos del INM señ;alan que las deportaciones, principalmente de EE.UU. y México, de menores de edad a Honduras llegaron a 21 mil 646 de enero a octubre de 2022.
Esta cifra fue superior en 6 mil 512 casos a las 15 mil 134 deportaciones de niñ;os y adolescentes registrados por el INM en el mismo periodo de 2021.
Las autoridades migratorias de Estados Unidos deportaron a 11 mil 980 menores de edad a Honduras en los primeros diez meses de 2022, lo que representa un aumento del 315%, mientras que las México retornaron este añ;o a 8 mil 936, un 20,4% menos, de acuerdo a los datos del INM.
Otros 684 niñ;os y adolescentes fueron deportados desde Guatemala, mientras que 46 fueron repatriados por autoridades de otros países centroamericanos y de Europa, según el informe del INM.
El 82% de los menores deportados (17 mil 768) regresaron a Honduras vía aérea, un 17,8% (3 mil 872) por tierra y el 0,02% (6) por mar.
Del total de deportados, 13 mil 576 son niñ;os (62,7%) y 8 mil 70 son niñ;as (37,3%), precisan las cifras del Instituto Nacional de Migración.
De acuerdo con la Red de Instituciones por los Derechos de la Niñ;ez (Coiproden) de Honduras, un total de 4 mil 39 niñ;os y adolescentes retornados viajaban solos.
La niñ;ez que viaja sola enfrenta diferentes peligros en su ruta hacia Estados Unidos, según el coordinador de Coiproden, Wilmer Vásquez, quien instó al Estado hondureñ;o a proteger y garantizar los derechos fundamentales de niñ;as y adolescentes, y focalizar la inversión pública.
Señ;aló que en los últimos añ;os, miles de niñ;as y niñ;os de Honduras se han visto obligados a migrar a causa de «la gran desigualdad social, la pobreza extrema y la miseria en la que se vive».
Los menores que cada añ;o intentan llegar a Estados Unidos, según organismos de derechos humanos, lo hacen con la idea de reencontrarse con familiares y por la violencia que sufre el país.