EFE | LA PRENSA.- La Corte Suprema de Brasil inició este martes una sesión que será clave para el futuro del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y en la que decidirá si el líder más popular del país irá a prisión por corrupción o podrá seguir apelando en libertad.
Lula fue condenado en primera instancia a nueve años de cárcel, una pena aumentada a doce años por un tribunal superior y, según la jurisprudencia en vigor en el país, la ratificación del fallo que le halló culpable ya permite comenzar a ejecutar la sentencia, lo que supone su encarcelamiento.
Sin embargo, la defensa de Lula ha intentado un recurso de “habeas corpus” que será juzgado hoy y en el cual sostiene que nadie puede ir a prisión mientras resten apelaciones, que en su caso pasarían por el Superior Tribunal de Justicia y la propia Corte Suprema.