AFP | LA PRENSA.- Colombia anunció este viernes 21 de julio una ofensiva contra el brote de fiebre aftosa detectado hace casi un mes y procedente de Venezuela, con medidas que van desde una mayor presencia militar en la frontera hasta «recompensas» para quienes denuncien el contrabando de ganado en la zona.
El presidente Juan Manuel Santos «ordenó fortalecer el plan de control y erradicación del virus, especialmente en la zona de frontera con Venezuela«, dijo el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, en rueda de prensa desde la sede de gobierno, Casa Nariño.
Las medidas buscan proteger a unos 450.000 ganaderos de este virus altamente contagioso y detectado el 24 de junio en un predio cercano a la zona limítrofe con Venezuela, que no ha sido declarado libre de este virus.
Iragorri afirmó que se redoblará «la vigilancia aérea, la presencia militar y el apoyo tecnológico de control e inspección en los pasos informales en la frontera», al tiempo que se fortalecerán los «73 puestos actuales de control».
A la fecha se ha reportado cuatro focos de esta enfermedad en el norte y centro del país. El virus afecta al ganado pero no a la salud de las personas, por lo que el consumo de carne o leche no representa ningún riesgo.
Esta ofensiva contra la enfermedad se toma luego de que el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa, que forma parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), comprobó «científicamente que el virus (…) que en este momento afecta al país es de origen venezolano», dijo Iragorri.
Esto «demuestra que la enfermedad es consecuencia de actividades ilícitas derivadas del contrabando», añadió.
– Conflictiva frontera
Ambos países comparten 2.200 kilómetros de una porosa frontera a lo largo de la cual operan contrabandistas, bandas criminales y grupos armados.
Desde que se agudizó la crisis política en Venezuela, que vive casi cuatro meses de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro con 103 muertos, también ha aumentado la migración de venezolanos hacia Colombia, especialmente en las ciudades fronterizas como Cúcuta.
Incluso la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) recientemente hizo un llamado a las autoridades colombianas para que prevengan la xenofobia contra los venezolanos que llegan huyendo de la crisis.
La conflictiva situación en el vecino, ahora pone en riesgo las exportaciones de carne de Colombia, justo cuando el país está ampliando sus mercados, según ha advertido Iragorri.
– Sacrificar ganado
Como parte del paquete de medidas, además, se creará un «programa de recompensas» por información que permita «desarticular estructuras del crimen organizado que se estén beneficiando del contrabando de ganado y carne» y se sancionará a comerciantes que vendan estos productos, por lo que se reforzarán los controles «in situ», detalló el ministro.
Las autoridades colombianas sacrificarán «de manera inmediata» todo el ganado procedente de Venezuela, prohibirán el «tránsito nocturno de ganado en las regiones de frontera» y las personas que ingresen al país por esa zona recibirán tratamientos de desinfección preventiva.
Las medidas «buscan evitar que el virus pueda expandirse por otras regiones (…) vía contrabando de Venezuela y se afecte aún más a un sector del que dependen más de 450.000 ganaderos en Colombia», dijo Iragorri.
El gobierno colombiano determinó crear una «mesa de coordinación fronteriza» para hacer seguimiento diario a la situación.
Una vez que se haya enterrado el último novillo contaminado, Colombia podrá acceder una semana después a la recertificación de ser un país libre de aftosa según un acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal, la cual tarda normalmente unos 4 meses en expedirse, dijo el ministro.
La fiebre aftosa en Colombia se reportó por primera vez en 1950, procedente de Venezuela.