EFE | LA PRENSA DE LARA.- Cientos de nigerianos salieron hoy a las calles en la capital del país, Abuya, y otras ciudades en protestas convocadas por los sindicatos contra el elevado coste de la vida y la subida del precio del combustible.
Los manifestantes exigieron al Gobierno medidas para amortiguar los efectos de la retirada el pasado mes de junio de los subsidios de la gasolina, que disparó los precios.
«La eliminación de los subsidios sin medidas inmediatas para amortiguar los efectos ha empobrecido a los nigerianos. Exigimos que se haga lo correcto», declaró durante la movilización de la capital Joe Ajaero, presidente del Congreso del Trabajo de Nigeria, una organización formada por diferentes sindicatos.
Así, desde la retirada de las subvenciones, los precios del combustible, pero también de los alimentos y del transporte, se han incrementado en más de un 200 %.
Las protestas se celebraron después de que el presidente nigeriano, Bola Tinubu, defendiera este lunes la medida, al argumentar que los subsidios representaban un gasto demasiado elevado y sólo beneficiaban a una élite.
«Nuestra economía está pasando por una mala racha y ustedes (nigerianos) están sufriéndola. El costo del combustible ha subido. La comida y otros precios lo han seguido (…) Entiendo las dificultades que enfrentan. Ojalá hubiera otras maneras, pero no las hay», dijo en un discurso a la nación televisado.
Entre otras medidas, el mandatario anunció que su gobierno invertirá 75.000 millones de nairas nigerianas (unos 90 millones de euros) en medidas para ayudar al sector manufacturero, 125.000 millones (casi 150 millones de euros) para pequeñas y medianas empresas y 200.000 millones (unos 240 millones de euros) en agricultura.
Pero esas medidas no disuadieron a los manifestantes, asfixiados por una inflación creciente que alcanzó en junio un 22,79 %, según la Oficina Nacional de Estadística.
A pesar del diálogo con las autoridades para lograr un aumento salarial, denunció Ajaero, el comité designado por el Gobierno para gestionar el asunto no ha hecho nada hasta el momento, si bien Tinubu afirmó el lunes que las autoridades estaban trabajando para aumentar el salario mínimo.
«Yo y muchos otros nigerianos apoyamos la retirada del subsidio. Todo el mundo sabe que es malgastar el dinero y que no beneficia al ciudadano corriente. Pero la eliminación sin nada para suavizar sus efectos es un error», señaló Jamiu Adewale, que participó en las protestas en la ciudad de Lagos (suroeste), capital comercial.
El país más poblado de África -más de 213 millones de habitantes- se enfrenta también a una grave crisis nutricional en el noreste y el noroeste, que llevó al Gobierno a declarar a mediados de julio «el estado de emergencia en materia de seguridad alimentaria».
Información: EFE, Lagos, 2 ago.