EFE | LA PRENSA DE LARA.- La Policía Federal suspendió este miércoles las actividades mineras de seis empresas y de dos cooperativas de minería informal acusadas de comercializar ilegalmente unos 10.000 millones de reales (unos 2.000 millones de dólares) de oro extraído de la Amazonía brasileña.
Según las autoridades, las pérdidas socioambientales por las actividades investigadas pueden superar los 27.000 millones de reales (unos 5.400 millones de dólares).
La policía concentró sus operaciones en los municipios de Itaituba y Novo Progresso, en el estado amazónico de Pará, así como en la ciudad de Cuiabá, en el estado de Mato Groso.
El objetivo fue combatir delitos como el lavado de dinero y crímenes ambientales por minería ilegal, entre otros.
En total, los uniformados cumplieron 17 órdenes de allanamientos, bloquearon bienes por más de 290 millones de reales (unos 58 millones de dólares) y suspendieron las actividades mineras de seis empresas y de dos cooperativas de minería informal, que tenían activos 112 procesos mineros tramitando a su nombre, según confirmó la Policía Federal a EFE.
Entre los investigados también figura una compañía que «adquirió billones de reales en oro de la Amazonía en los últimos años«, cuyo nombre no fue revelado por las autoridades.
Las investigaciones comenzaron luego de que, en junio pasado, se constatara que más de una tonelada de oro que había sido obtenida en cercanías de la cuenca del río Tapajós estaba siendo «calentada«, pues estaba pasando al mercado legal con permisos falsos.
La policía señaló que las empresas y cooperativas de minería informal bajo investigación declararon la adquisición de cerca de 37 toneladas de oro entre enero de 2021 a septiembre de 2023, un volumen que para entonces tenía un valor de 10.000 millones de reales y que al cambio actual se elevó hasta 14.000 millones de reales (unos 2.800 millones de dólares).
Según expertos, la extracción ilegal de oro es la principal causa de contaminación del río Tapajós, cuyas aguas, ahora turbias, cuentan con altas dosis de mercurio -metal utilizado para la extracción de oro- que al final de su curso van a parar al Amazonas.
La minería informal en Brasil, que en su mayoría es ilegal, se disparó en 2022, año en el que el área ocupada por los denominados «garimpeiros» creció en 35.000 hectáreas, afectando principalmente a la región amazónica, sus áreas de conservación y a los territorios indígenas allí delimitados.
Información: EFE, Río de Janeiro, 27 sep