Agencias | LA PRENSA DE LARA.- La política ambiental del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, es un «activo» para impulsar el turismo verde, una actividad económica que puede ser clave para contribuir a la conservación de la naturaleza, dijo a EFE Marcelo Freixo, presidente de la agencia de promoción Embratur.
Desde que asumió el poder el 1 de enero, Lula ha dado un giro de 180 grados a la política ambiental de su predecesor, Jair Bolsonaro; ha prometido acabar con la deforestación de la Amazonía hasta 2030 y erradicar la minería ilegal, otra de las mayores amenazas para la selva.
«El mundo no quiere visitar un país que devasta sus bosques, que quema sus biomas«, afirmó el titular de la Agencia Brasileña de Promoción Internacional del Turismo (Embratur) en una entrevista con EFE.
Freixo apunta que el turismo de naturaleza es especialmente interesante porque atrae a un tipo de viajero de alta renta y también, porque ofrece nuevas formas de empleo en regiones rurales, con lo que contribuye a la preservación ambiental.
«En relación con la tala ilegal y la minería ilegal, el turismo puede ser una alternativa económica. Se necesita mano de obra para estos lugares«, comentó.
El turismo ambiental no es el único segmento con un gran potencial de crecimiento. Freixo señala que Brasil puede explotar mucho más su cultura, su gastronomía y también, el «afroturismo».
Ese segmento se dirige en especial a los estadounidenses interesados en la historia negra, a los que se les puede mostrar las ruinas del mayor puerto esclavista de América, en Río de Janeiro, o la ciudad con mayor población negra fuera de África, Salvador.
«Cuando desarrollas el turismo afro, estás luchando contra el racismo«, afirma el responsable de Embratur, recordando la dimensión mundial del problema del racismo y el reciente debate propiciado en torno a los insultos racistas que recibió el futbolista Vinícius Júnior.
Fuente: EFE.