EFE | LA PRENSA DE LARA.- Una vez que Estados Unidos sobrepasó el umbral de las 100.000 muertes por covid-19, todas las que vinieron después se podrían haber «mitigado o rebajado considerablemente», según la excoordinadora del grupo de trabajo de la Casa Blanca contra el coronavirus, Deborah Birx.
Las declaraciones de Birx, incluidas en un programa que emitirá este domingo la cadena CNN y del que el canal adelantó unos extractos, han generado polémica en un país donde la cifra de muertes por la pandemia ya se acerca a las 550.000.
«La primera vez, teníamos una excusa», dijo Birx, que coordinó el año pasado el equipo contra la covid-19 en la Casa Blanca del expresidente estadounidense Donald Trump.
«Hubo unas 100.000 muertes que provinieron de ese brote original (de covid-19 en Estados Unidos). El resto de ellas, en mi opinión, se podrían haber mitigado o rebajado considerablemente», añadió la doctora.
En el extracto adelantado por CNN, Birx no aclaró cómo se podrían haber evitado o reducido los fallecimientos más allá de los 100.000 primeros, que se alcanzaron a finales de mayo pasado.
Birx, una diplomática y doctora que abandonó el equipo gubernamental contra la covid-19 cuando el presidente Joe Biden llegó al poder en enero, no comparte la fama que ha alcanzado en Estados Unidos la otra figura clave en la respuesta federal a la pandemia, el epidemiólogo jefe Anthony Fauci.
Al contrario que Fauci, que a menudo contradecía las declaraciones de Trump sobre la pandemia y ahora asesora a Biden en lo relativo al virus, Birx recibió críticas por guardar silencio o incluso ensalzar en ocasiones la gestión del ahora expresidente.
En enero, la doctora confesó a la cadena CBS News que pensó en renunciar muchas veces porque sentía que la Casa Blanca le censuraba la información basada en la ciencia que tenía que aportar sobre la pandemia, además de prohibirle durante un tiempo hablar con medios de comunicación.
En su entrevista de este domingo con la CNN, Birx también aseguró que mantuvo una conversación «muy incómoda» con Trump en agosto pasado, después de que ella diera una entrevista a la misma cadena en la que advirtió de que la covid-19 estaba «extraordinariamente extendida» en el país.
«Fue un momento muy difícil, porque todo el mundo en la Casa Blanca estaba enfadado por esa entrevista, por la claridad con la que hablé sobre la epidemia. Me llamó el presidente. Fue muy incómodo, muy directo y muy difícil de oír», indicó Birx.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia en términos absolutos, con más de 30,2 millones de contagios y casi 549.000 muertes, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Con información de: EFE