EFE | LA PRENSA.- La capital griega se despertó hoy cubierta de un manto blanco tras una larga nevada que duró toda la noche -un espectáculo inusual para los locales, que no veían nevar así desde 2008- y que provocó cortes de tráfico, incluso en el centro de la ciudad.
La nieve y el hielo provocaron el corte del tráfico en la carretera periférica de la colina de Licabeto, mientras que los itinerarios de varias líneas de autobuses fueron modificados.
Por decisión del Ayuntamiento de Atenas todas las escuelas y centros educativos de la capital griega permanecieron hoy cerradas.
Además, el Ayuntamiento decidió prolongar hasta el viernes el funcionamiento nocturno de salas municipales donde pueden refugiarse estos días los cerca de 20.000 sintecho de la capital.
La misma decisión tomó la compañía del metro ateniense, que desde el fin de la semana mantiene abiertas toda la noche cinco estaciones en el centro de la capital.
En el norte de Grecia y en varios distritos de Grecia central las temperaturas siguen por debajo de los 10 grados bajo cero.