EFE | LA PRENSA.- Al menos tres personas perdieron la vida y ocho resultaron heridas en un nuevo ataque perpetrado por el grupo terrorista Boko Haram en la localidad de Dzaba, en la región del Extremo Norte de Camerún y muy cerca de la frontera con Nigeria, según informaron este seis de septiembre a Efe fuentes de seguridad.
Los asaltantes irrumpieron la pasada noche en Dzaba, atacaron a un comité de vigilancia civil que patrullaba la zona y después prendieron fuego a 46 casas y una iglesia, según contaron a Efe testigos.
El ataque se produce apenas dos semanas después de que otras tres personas murieran y cinco resultaron heridas en un atentado suicida en la ciudad de Kordo, también situada en la región del Extremo Norte de Camerún.
Esta región ha sido en varias ocasiones objetivo del grupo terrorista nigeriano Boko Haram, que atenta en varios países de la región después de que en 2015 Chad, Níger, Camerún, Nigeria y Benín crearan una fuerza multinacional para combatir a los yihadistas.
En los últimos meses Camerún sufre una escalada de la violencia, tras un periodo más tranquilo entre finales de 2016 y principios de 2017, y desde abril al menos 158 civiles han perdido la vida, según cifras de Amnistía Internacional.
Medios locales apuntan a que el grupo terrorista cambió su estrategia en los últimos mese para mejorar sus ataques, llegando a utilizar drones para saber la posición del Ejército camerunés y nigeriano.
Frente a esta multiplicación de los ataques, el Batallón de Intervención Rápida (BIR) realiza una operación de seguridad en la frontera con Nigeria, donde construye zanjas de cuatro metros de profundidad a lo largo de 100 kilómetros para frenar la entrada de terroristas en el país y tiene previsto incrementar la vigilancia.
Según expertos consultados por Efe, los radicales islámicos quieren convertir el lago Chad es su nuevo bastión, después de que el Ejército nigeriano les haya ganado terreno en el norte de Nigeria en los últimos meses.
Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer un Estado islámico en esta zona de Nigeria, donde la mayor parte de la población es musulmana.
Según cifras divulgadas por los medios locales cameruneses, desde 2014 la guerra contra Boko Haram ha costado la vida a más de 2.000 personas, así como el desplazamiento de al menos 160.000, la mayoría en el norte del país.