AFP | LA PRENSA.- Dos hombres encapuchados mataron el domingo a seis personas e hirieron a otras ocho al abrir fuego en una mezquita de la ciudad canadiense de Quebec, un atentado inédito que el primer ministro Justin Trudeau calificó de «ataque terrorista».
Los asaltantes irrumpieron en el centro cultural islámico de Quebec hacia las 19H30 (00H30 GMT del lunes), donde había alrededor de 50 personas, al final del último rezo del día.
Ambos fueron detenidos por la policía.
«Condenamos este ataque terrorista contra los musulmanes en un centro de culto y refugio», dijo Trudeau en un comunicado. Las víctimas tenían entre 35 y 70 años.
Es la primera vez se produce un ataque de estas características contra una mezquita en Canadá, donde la población musulmana alcanza los 1,1 millones de personas, según cifras del Instituto de Estadística.
«Como en otros lugares en el mundo, Quebec es golpeado por el terrorismo. Lo enfrentaremos juntos, con valentía y solidaridad», afirmó el jefe de gobierno de esta provincia francófona, Philippe Couillard.
Horas después de la tragedia, la policía intentaba reconstruir los hechos interrogando a los supervivientes del tiroteo, que fueron reunidos en un centro deportivo cercano.
«Los dos hombres llevaban un pasamontañas negro» y uno de ellos tenía «un fuerte acento quebequés», explicó un testigo a Radio-Canada.
Por ahora, la policía no sospecha de que haya más implicados en el ataque, de acuerdo con la portavoz Cristine Coulombe.
Minutos después del tiroteo, las autoridades desplegaron un importante operativo policial y los primeros heridos fueron atendidos directamente en el lugar de los hechos, ocurridos en el barrio residencial de Sainte-Foy, cercano a una zona de oficinas y comercios y a decena de kilómetros del centro de la ciudad.
Este centro cultural islámico ya fue atacado el año pasado, cuando apareció la cabeza de un cerdo colgado de una de sus puertas.
El ataque ocurrió horas después de que Trudeau lanzara el sábado un mensaje de unidad, al prometer recibir a refugiados «independientemente de su fe», desmarcándose así de la decisión del presidente Donald Trump de prohibir la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de siete países musulmanes.