AFP | LA PRENSA.- Al menos 52 personas murieron y docenas resultaron heridas en un atentado contra un santuario sufí en Balochistán, en el sur de Pakistán, fue que reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.
La deflagración ocurrió en medio de una muchedumbre de fieles durante una ceremonia en el santuario de Shah Noorani, santo del sufismo, declaró a la AFP un responsable del gobierno local, Javed Iqbal.
“Al menos 52 personas murieron y docenas resultaron heridas”, dijo el ministro provincial de la región de Baluchistán, Sarfraz Bugti, en una conferencia de prensa desde el puerto de Gwadar, en el mar de Arabia.
El sufismo es una rama mística del islam considerada como herética por algunos grupos islamistas radicales.
Los fieles danzaban en una ceremonia tradicional que se celebra todos los días antes del crepúsculo.
El grupo yihadista EI reivindicó el ataque, en un comunicado en la agencia afín al grupo Amaq.
“35 fieles chiitas muertos y 95 heridos en una operación de martirio ejecutada por un combatiente del Estado Islámico en un santuario en una ciudad de Balochistán”, informó la agencia.
La localidad está a 760 kilómetros de la capital provincial Quetta, por lo que los rescatistas tienen dificultades para llegar a la zona, una región montañosa con escasas instalaciones médicas.
Las autoridades incluso han enviado refuerzos desde Karari, ubicada a tres horas en coche del sitio de la explosión.
En junio, el asesinato del famoso cantante sufí Amjad Sabri en Karachi, metrópoli del sur de Pakistán, causó una ola de indignación en el país.
Sabri, intérprete de “qawwali”, forma tradicional de música religiosa islámica muy apreciada en Asia del Sur y cuyo origen se remonta al siglo XIII, fue asesinado por dos hombres que iban en moto, y la policía se refirió entonces a un “acto de terrorismo”.
Fronteriza con Irán y Afganistán, Baluchistán es la provincia más pobre de Pakistánpese a sus recursos petroleros y gasíferos, y a su apertura al mar de Arabia.