LA PRENSA DE LARA | EFE.-El jefe de Estado de Senegal y presidente de turno de la Unión Africana, Macky Sall, pidió hoy al Banco Mundial en nombre de todos los jefes de Estado africanos que se adapten las soluciones financieras para el desarrollo en África a las realidades de los países del continente.
«Debemos enfrentarnos a la realidad y no aplicar recetas universales porque aquí nada es universal, las situaciones son diferentes», declaró Sall en Dakar durante su discurso de apertura de una cumbre de jefes de Estado africanos organizada por la Asociación Internacional de Fomento (AIF-20) del Grupo del Banco Mundial.
Sall dijo esto aludiendo como ejemplo a la situación de inseguridad que afrontan muchos países de la región y que ha ocasionado que algunos de ellos hayan destinado el 25 % de su presupuesto a gastos militares «para salvar la soberanía territorial de Estados que incluso ven amenazada su existencia».
«Creo que si abogamos por la flexibilización de las condiciones de acceso a la financiación tras unos procedimientos de desembolso mejorados y adaptados, ganaremos la partida (…), reduciremos significativamente la pobreza y crearemos riqueza en África», dijo Sall.
«Ante nuestras urgencias y prioridades, se plantea la cuestión de la utilización óptima de la financiación de la AIF y nuestros países necesitan un espacio presupuestario adecuado para llevar a cabo sus políticas de resiliencia y recuperación económica», continuó el presidente senegalés.
«Y por ello me gustaría, en nombre de todos los jefes de Estado, pedir a los socios de la AIF que no consideren el uso de estos recursos concesionales como deuda, y esto mejorará significativamente el nivel de déficit», agregó el dirigente africano al solicitar valentía para realizar reformas en el modo en que se conceden los recursos económicos.
Esta reunión de alto nivel con líderes africanos tiene el objetivo de movilizar a los países del continente para la implementación del programa de la AIF-20, que busca trabajar con los gobiernos para apoyar la implementación de políticas para acelerar el desarrollo del continente.
A la reunión asistieron los jefes de Estado de Congo, Nigeria, Liberia, Sierra Leona, Guinea-Bisáu y Tanzania, así como los vicepresidentes de Costa de Marfil y Gambia y los primeros ministros de Guinea Ecuatorial, Madagascar y Cabo Verde.
«Tenemos que formar parte del apoyo a los países africanos. (…) El Banco Mundial es un socio a largo plazo y seguirá siéndolo», declaró durante la apertura de la cumbre el director gerente de operaciones del Banco Mundial, Axel van Trotsenburg.
Durante su discurso, Van Trotsenburg aludió a la importancia de que los jóvenes tengan empleos, la integración comercial regional y las oportunidades de energías renovables en la región, así como a las consecuencias para África del aumento de los precios de los combustibles y los alimentos básicos por la guerra en Ucrania.
La AIF-20 organizó una reunión similar en Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil, en julio de 2021, en la que trece jefes de Estado y de Gobierno africanos resolvieron acelerar la recuperación económica de los impactos de la pandemia de covid-19, aumentar las inversiones en capital humano y aumentar sus esfuerzos de creación de empleo.
La AIF es una de las principales fuentes de financiamiento para combatir la pobreza en los países más pobres del mundo y otorga préstamos y donaciones sin interés o a bajo interés para proyectos y programas que impulsen el crecimiento económico, generen resiliencia y mejoren la v