Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA – Con pocos espectadores, ajustes en el recorrido y medidas para prevenir el COVID–19 los Zaragozas cumplieron con su tradición desafiando a los obstáculos impuestos por la falta de gasolina, de efectivo y en medio de una pandemia. Y es que como cada año, este 2020, cuando se conmemoró el día de los Santos Inocentes las calles de Sanare se desbordaron de colores.
Ayer, 377 locos y locaínas se reunieron en la casa de la familia de María Valeria González, quien era la Capitana y falleció hace pocos días. En la madrugada realizaron el acto del Rompimiento, que consiste en cantar la Salve y rezar oraciones frente al cuadro, que ilustra el relato bíblico de la degollación de los niños.
Luego de las oraciones los Zaragozas salieron con su jolgorio, el sonido de las cascabeles que guindan en sus coloridos atuendos, despertaban a los residentes de Sanare. Caminaban al ritmo de los sones del tamunangue, mientras que cada casa se iba iluminando cuando las personas encendían la luz y desde los balcones reían y tomaban fotos.
Este año se vieron más niños en la comparsa, trataban de imitar a los adultos disfrazados y captaban la atención de muchos, quienes contaron que ellos serán el futuro y los que mantendrán viva la tradición.
Al amanecer los sanareños salieron al recorrido, pues sabían que no había turistas como en años anteriores. Muchos de ellos salieron con las medidas de bioseguridad para evitar contagios, sin embargo otros no cargaban ni tapabocas.
Durante el recorrido hubo aglomeración, más que todo cuando los locos y locaínas llegaban a las viviendas a pagar promesas, pues allí los músicos paraban y comenzaban a tocar, mientras que los Zaragozas sacaban a bailar a las personas.
Solo se realizó una misa y fue en la Casa de la Cultura, el padre Fray Daniel Marín ofició la eucaristía a través de la radio, mientras que los espectadores y disfrazados la escuchaban en el parque Andrés Eloy Blanco, ubicado al lado de la casa Cultural.
Son patrimonio cultural& ;
Adolfo Pereira, gobernador de Lara, realizó un decreto a nivel de estado, declarando a Los Zaragozas como patrimonio cultural viviente y material de la entidad.
Dicho anuncio podría interceder en la petición a la UNESCO, para que los Zaragozas sean declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Durante la eucaristía, Felix Peña, presidente de Concultura, contó que este es un gran paso para la tradición y lamentó que la Capitana María Valeria González no pudiese celebrarlo.
Peña detalló que para resguardar a la población y hacer cumplir las medidas de bioseguridad, unos 250 funcionarios se desplegaron en la zona. Sin embargo el distanciamiento social fue violentado en el rompimiento, donde se pudo observar la aglomeración de personas y aunque los policías exigían el uso del tapabocas algunos no hacían caso.
En decreto municipal, prohibieron ventas de licores y comida en las calles.