Isabella Delgado | LA PRENSA.- El hospital Antonio María Pineda vuelve a tener agua. La bomba hidroneumática fue reparada ayer, tras nueve días de contingencia.
Marcial Daza, director del hospital, informó que el miércoles fue efectuado el pago de un millón 200 mil bolívares correspondiente al arreglo. Ayer, luego del mediodía la bomba ya había sido reparada.
La bomba de agua se dañó el 1 de diciembre. Tras la falta, el hospital entró en contingencia. Sólo atendieron emergencias, lo que significó una limitación operativa
de 80% de su capacidad.
Durante la contingencia fueron enviados 40 mil litros de agua diarios al recinto, que fueron distribuidos en los pisos por 40 activadores sociales de la gobernación, detalló Daza.
Durante el período el agua fue trasladada en tobos por pasillos y ascensores. Pacientes, familiares y médicos se quejaron por la insalubridad que significó la falla.
“Nos pidieron agua potable, de botellón, para operar a mi mamá, que le iban a amputar una pierna. No es posible”, comentó Eusebio Rodríguez, mientras estaba sentado en las adyacencias de la emergencia.
Sobre la falta de mantenimiento de estos equipos, denunciada por miembros de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes (Somir), Daza aseguró que este tipo de accidentes son difíciles de prevenir y son indeseables: “Hay muchos que quieren hacer política a costa del hospital. Yo nunca he negado los problemas y trabajo para solventarlos”