Joelis Sosa | LA PRENSA.- Los viveros se están convirtiendo en jardines cerrados debido a la poca venta de plantas que registran desde hace al menos dos años. Larenses que admiten su pasión por las matas, aseguran que la prioridad es la comida.
“La poca plata que se consigue es para comer y no para comprar matas”, asegura Daniel Gil, un señor de 55 años quien asegura que desde hace un año ha abandonado la compra de plantas por lo costoso que está mantenerlas.
Gil asegura que ahora dedica mayor dedicación a las matas que ya tiene en su casa, tratando de que no se les enfermen porque recuperarlas se le hace muy difícil. Señala que ha hecho maniobras porque con la falta de fertilizantes las plagas le han matado el 50% de las plantas que tenía hace un año.
Así como Gil se encuentran muchas personas que han desplazado su pasión o actividad recreacional de cultivar plantas por la falta de fertilizantes, pues el precio de los mismos se ha incrementado debido a su poca accesibilidad.
Dueños de viveros aseguran que las ventas han bajado a un 60% desde hace dos años. “Yo antes distribuía 500 metros de grama por día, ahora sólo vendo 100”, asegura Gerardo Peroza, dueño de un vivero en Palavecino y distribuidor de plantas.
Señala que muchas personas prefieren mantener sus plantas que comprar una nueva, por esto ellos como comerciantes tienen la opción de ofrecer diferentes rubros como abono y vitaminas para que estas personas puedan cuidar sus plantas y ellos mantener las puertas de sus viveros abiertas. No sólo son los fertilizantes los que los tienen varados, los materos tampoco los consiguen por el plástico al igual que las bolsas y cuando los encuentran el precio es muy alto.
Prefieren las frutales
A pesar de las pocas ventas en plantas de decoración dueños de viveros aseguran que mantienen sus negocios con la venta de plantas de frutas y semillas para hortalizas.
“Las de naranja, limón, mandarina y aguacate se vende bastante, al igual que las semillas de pimentón, lechuga y pepino”, dice Luis Bacanhim, encargado del vivero Santa Elena, quien expresa que son las frutas que les han venido salvando las ventas.
Bacanhim cuenta que las hortalizas son las más buscadas por el rápido crecimiento y por lo que duran en los hogares. Además que son muy económicas, pues las semillas están entre 150 y 700 bolívares.
Otra de las cosas que han vendido mucho es el abono, para ellos no es difícil producirlo porque no lleva ningún tipo de químico y el precio no es tan elevado; la bolsa sale en 700 bolívares la pequeña y la grande está en Bs. 1500. Esperan que las ventas aumenten los próximos meses y así recuperarse.