Jesús Alí Oviedo | LA PRENSA.- Los precios de los víveres por bultos en el Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar) se disparan todas las semanas, según comentaron compradores que acuden al lugar con frecuencia.
Los negocios en este mercado están repletos de comida en sus almacenes, mientras que en la parte externa tienen sobre paletas de madera hasta 50 bultos de arroz, pasta, harina de maíz precocida, margarina, aceite vegetal y mayonesa.
Los costos de estos productos al mayor superan tanto los Bs. 100 como rondan los Bs. 200, pero eso no detiene a las personas para comprar.
Una usuaria de Mercabar, de 40 años y que optó por no identificarse, contó que realiza sus compras porque sale un “pelín” más económico que comprarle a un “bachaquero” por unidad, además que no anda dando vueltas porque tiene todo concentrado en un lugar.
En cuanto a los precios, la harina de maíz (marca P.A.N) costaba hace ocho días Bs. 190 mil pero ahora alcanza los Bs. 210 mil, mientras que el arroz, marca Llano Verde, también rondaba los Bs. 180 y ahora está sobre los Bs. 205 mil.
Y es que una harina P.A.N se adquiere por Bs. 12 mil en la calle, pero en Mercabar por bulto sale en Bs. 10 mil 500.
Pero la harina Juana por bulto cuesta Bs. 180 mil, quedando cada unidad en Bs. 9 mil, e igual se adquiere a los “bachaqueros” en Bs. 12 mil.
Igual sucede con el arroz, que “bachaqueado” vale Bs. 11 mil, pero al comprarlo por bulto cada paquete se paga en Bs. 8 mil 550.
En el caso del aceite vegetal de soya, la caja de 12 unidades está en 190 mil bolívares, cada uno sale a Bs. 15 mil 830 y se consigue en otros lugares hasta en Bs. 24 mil.
Este ahorro ha ocasionado que hayan larenses optando por ir al Mayorista a proveerse de alimentos cuando antes los distribuidores o dueños de restaurantes lo hacían, dijo la señora.
De ahí que más usuarios se hayan adaptado a la dinámica de Mercabar: llegan en carros particulares o en taxis al andén, se bajan uno, dos o tres clientes que comienzan a recorrer los locales para ver que ofrecen, preguntan los precios, piden, pagan, les despachan en carretillas que van full y se marchan.
Un revendedor consultado señaló que no le afecta el aumento de los precios, porque sube la mercancía e igual él la vende.