María F. Hurtado | LA PRENSA.-Pequeñas bolsitas con rubros como papa, zanahoria, tomate, auyama, pimentón y plátano, cuyos precios varían de 5 mil a 50 mil bolívares, se ven entre buhoneros que ofrecen alternativas a la hora de vender verduras a clientes que con recelo cuidan el poco efectivo que tienen en la cartera.
Buhoneros ubicados en las adyacencias del mercado Terepaima, explican que la falta de efectivo los tiene prácticamente quebrados, por lo que tienen que idearse estrategias para enamorar a los clientes y ofrecer precios que ellos puedan comprar sin dejar todo el efectivo en una sola compra.
Laura Aguilar, una vendedora del mercado Terepaima, explicó que las bajas ventas producto de la escasez de efectivo, hace que en ocasiones la mercancía se les dañe,
por lo que ahora ofrece pequeñas porciones a precios accesibles y de a poquito va saliendo del inventario.
“No se puede luchar contra comercios que tienen punto de venta porque la gente nunca carga efectivo y el que tiene no lo gasta todo de un sopetón”, dijo Aguilar en referencia a comercios ubicados dentro del Terepaima cuyas ventas se mantienen más altas porque cuentan con punto de venta.
Aunque los precios dentro del mercado son más altos, la gente prefiere pagar un poco más y no salir del dinero en efectivo. Edward Torrealba, un cliente asiduo del Tere
paima, explica que semanalmente compra las verduras para su casa. Busca negocios con punto de venta pues el efectivo lo reserva para el pago de pasajes.
Etna Perera, otra cliente, se queja de los precios pues dice que lo poco que gana se le va en la compra de algunas verduras y medio kilo de patas de gallina para prepa
rar una sopa para toda la familia.La situación no es diferente en las cooperativas, que cada fin de semana se llena de gente que busca lo más barato y con pagos electrónicos.
En la cooperativa de Barrio Unión, los comerciantes que venden verduras y otros rubros a las afueras de Cecosesola, manifestaron que las ventas se han desploma
do desde que comenzó la crisis con el efectivo.Lamentan que en ocasiones no vendan ni siquiera la mitad de lo que vendían a mediados del año pasado, mientras que bolsas con diferentes rubros quedan acumuladas en los tarantines.
Yuca, auyama, tomate y plátano son los rubros que exclusivamente los guaros cancelan en efectivo. Aseguran que son las verduras más usadas en la cocina y no escati
man en usar los pocos billetes que tengan para comprar estos alimentos que aseguran, pueden resolver hasta un almuerzo.
Aunque los precios afuera de la cooperativa son mucho más económicas que adentro, los larenses prefieren calarse la cola y pagar de más porque el punto de venta
les da la facilidad de ahorrarse el dinero en efectivo.
Alexánder Domínguez, empleado de Cecosesola, explicó que los días viernes y sábado, la afluencia de clientes se incrementa, pues la gente busca las verduras más frescas
y a precio que puedan pagar con las tarjetas de débito.
Es muy rara la vez, por no decir nunca, que un cliente paga su compra en efectivo”, añadió.