Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA – Ni pastelitos, ni empanaditas, es la venta de tequeños es lo que mantiene a flote a los negocios de pasapalos, pues es uno de los rubros más buscados porque no sólo funciona como un pasaboca en un compartir, sino que ahora la gente se lleva las bandejas, sea para comer en casa en cenas o desayunos o para revender.
Y aunque las ofertas de tequeños a un dólar proliferan entre los buhoneros y han golpeado a los negocios, los dueños de comercios pasapaleros afirman que la calidad de sus productos no se compara con la calidad de los que venden en la calle.
«Si hay mucha competencia, pero las personas que compran son clientes de una sola vez, porque para poder ofrecer esos precios deben escatimar en los materiales, gracias a Dios aquí siempre tenemos ventas y algo se hace, porque se vende calidad», comentó Geraldin López quien es una de los dueños del negocio Chilesnack, ubicado en la carrera 18.
López explica que los tequeños que venden en la calle tienen mucha levadura y dejan reposar la masa por horas, lo que al freírlos hace que se vean más grandes, además el queso lo rallan para que rinda y sacar más producción, lo que impulsa a los clientes a buscar tequeños con mejor calidad en los negocios establecidos
«No me ha tocado comprar de esos tequeños que venden por ahí, porque siempre busco la calidad, sin embargo me han dicho que hay unos que ya vienen ácidos», dijo Zaida Tinjaca quien compraba en un negocio de la calle 16.
López comenta que al inicio de la pandemia las ventas no eran muy buenas debido a que no se estaban haciendo reuniones, sin embargo, ahora asegura que las personas compran más frecuentemente bandejas para compartir en casa.
Las empanadas chilenas es otro de los rubros más buscados en estos negocios. Los dueños de las luncherías las llevan por cajas para revender al detal.