María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Como una manera de ahorrar, pero también de darle una segunda mano a cualquier electrodoméstico, bicicleta e incluso carro, las personas no dudan en buscar repuestos usados.
Los vendedores dicen que ellos sacan cosas que tienen en sus casas para ofertarlas, mientras que otras son de los mismos clientes que las llevan para ganarse algo extra. Los repuestos pueden ir desde un dólar en adelante e incluso aceptan trueques.
Por ejemplo un repuesto para bicicleta puede costar un dólar depende de la condición, mientras que nueva puede ser hasta el triple. Las tuercas las ofrecen en tres por un dólar y una sola nueva puede llegar a costar ese precio, pero ellos buscan atraer a clientes para poder tener algo de ingresos y comer.
Dicen que últimamente las ventas no están muy buenas porque deben trabajar en semanas flexibles. En las adyacencias del mercado Las Catacumbas, el de Ruiz Pineda, en la avenida Carabobo y hasta en el centro se pueden conseguir y todos hacen lo posible por ganarse el pan de cada día.
«Tenemos muchas cosas y la gente viene a preguntar y si tienen un producto o el dinero se lo aceptamos» dijo Jorge Pérez, quien es vendedor.
Quieren trabajar
Los trabajadores informales que deben repuestos usados piden que los dejen trabajar en semanas radicales, pues solamente permite que ellos están en el lugar cuando es flexibilización y ellos dicen que sino salen a la calle no comen.
Aseguran que aunque sea mediodía pero que puedan estar sin necesidad que los funcionarios los estén quitando del sitio.