Euseglimar González | LA PRENSA.- El fiao y el regalado quedaron en el olvido. Es normal ver en bodeguitas de las comunidades de Barquisimeto los carteles de ‘No se fía‘, pero ahora es distinto, pues las verdulerías, fruterías y hasta carnicerías lo suspendieron.
La situación económica del país dificulta que los clientes paguen sus deudas al día. Yim Virgüez, frutero, cuenta que a diario le daba dos kilos de cambur a los ‘pedilones‘, pero eso le afectaba en sus ganancias hasta que decidió colocar un cartón en su negocio, donde indicaba que no fía ni regala.
Vendedores indicaron que los carteles en los negocios se están implementando porque han aumentado los ‘pedilones‘, además de las personas que piden pagar en cuotas.
‘Es imposible que pueda fiarles a mis clientes porque entonces no tendré ganancias. Eso era antes que se podía hacer porque había más producción y dinero‘, soltó Ángel Guédez, propietario de una panadería al oeste de la ciudad.
Un grupo de comerciantes consultados, apuntó que aunque no tienen en sus negocios el cartel, les informan a sus clientes que no fían ni regalan la mercancía. Mientras que otros vendedores se molestan y hasta les dicen a los consumidores que no ‘insistan‘.
Comerciantes informales que están cerca de los supermercados también han optado por colocar los carteles en sus puestos, pues a diario llegan personas a pedirles sus mercancías.
‘Durante las colas que hacen los pasajeros en la parada de Transbarca, se me acercan niños a pedirme chucherías porque según ellos tienen hambre, yo no les puedo regalar nada porque este puesto no es mío‘, comentó Anthony Peraza, comerciante.
Vanessa Hernández, comerciante, indicó que hace 3 años daba el “fiao” a sus clientes y le iba bien en la bodega, pues la tenía siempre ‘surtida‘, pero de un año para acá detalló que suspendió el fiao.
‘Las cuentas no me daban, invertía en mercancía y cuando iba a comprar de nuevo gastaba hasta las ganancias‘, comentó Hernández.