Isabella Delgado | LA PRENSA.- “¿Dónde está Choco?”, dijo uno de los cuatro funcionarios de la GNB, cuando llegó al local de venta de empanadas de Walter Gutiérrez, en la comunidad Los Ángeles al oeste de Barquisimeto. “Nos llegó una denuncia que tienen una comida acaparada”, continuó. Así fue cómo se encendió la rabia de los vecinos, quienes tomaron la calle en defensa del comerciante.
Los uniformados entraron en el local sin orden por escrito de un tribunal. En el interior había tres bultos de harina, tres sacos de azúcar y bolsas de detergente. Insistieron que estos productos lo incriminaban como bachaquero, pues no tenían factura de compra, y que por eso iba detenido. Y acotaron que también se llevarían la comida.
La actuación molestó aún más a la comunidad. Más de 50 vecinos se concentraron a la afueras del local y bloquearon con sus cuerpos la camioneta de la GNB. No iban a dejar que se llevaran a Walter, ni mucho menos la harina, las empanadas y el azúcar de los jugos que “les salvan la patria” a todos. “Si fuera bachaquero nosotros mismos lo entregaríamos, pero no”, rezongó Ana Hernández, vocero del consejo comunal.
“En la venta de empanadas gastan 10 harinas todos los días. ¿Por qué no se van a Mercabar?, que es donde venden bien caro. Uno de los guardias le quitó el celular a un carajito que grabó todo. “A mí me amenazó. Si algo me pasa es su responsabilidad”, dijo Francisco Villalón, miembro de la UBCh, del CLAP y vocero del Gobierno de Calle.