María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- «¡Agua, agua!». Esas eran las frases de los vecinos de La Carucieña, quienes salieron a protestar porque tienen cinco años, aproximadamente con problemas en la distribución de agua por tubería. A pesar que las autoridades les han prometido una solución, el dolor de cabeza continúa.
Los vecinos salieron con pancartas y hasta con los tanques vacíos porque quieren que tanto el gobernador de Lara como el ingeniero de Hidrolara vean que ellos no están mintiendo. Son al menos 50.000 habitantes los que están afectados en los cuatro sectores de La Carucieña.
Gladys Ramos, vecina del sector, dijo que no a todas las casa les llega el agua, porque mientras que a algunos sectores llega por tubería otros están secos. A algunas zonas sólo llega dos o tres horas cuando mucho y no les da tiempo de llenar los tanques. «¡Señor gobernador e ingeniero, envíen agua por tubería!», exclamó.
Alcides Pérez, dirigente de la zona, explicó que Hidrolara ha reparado varios motores de la estación de rebombeo de Titicare que es la que les surte a ellos, pero al parecer son pañitos de agua tibia porque viven dañados. Además, hay 306 tomas clandestinas en la tubería matriz y eso impide que el agua suba con la suficiente presión para poder llenar los tanques.
A eso se le suma que una pipa de agua sale en un dólar y no todos los vecinos tienen esa cantidad para estar comprando todos los días. «Y los más afectados somos las personas de la tercera edad, a mí los vecinos me ayudan con uno o dos tobitos para poder tener agua en la casa», manifestó Aída Suárez.