Moiselis Méndez | LA PRENSA DE LARA.- Secos se encuentran los habitantes de Cabudare centro en el municipio Palavecino, ante la falta de agua que los afecta desde hace más de un mes. Denuncian los vecinos del sector, que han tenido que ingeniárselas para conseguir el vital líquido.
Tomás Alvarado es uno de los afectados, quien vive y labora en la zona comercial del municipio, y dice con tristeza que «Cabudare está abandonada» debido al colapso de los servicios públicos.
La falla en el suministro de agua potable podría ser a causa de la ruptura de un tubo matriz ubicado en la avenida Santa Bárbara con calle La Cruz. Vecinos cuentan que a pesar de que los agentes de Hidrolara iniciaron la respectiva revisión aún no se perciben los resultados por el trabajo inconcluso.
El dilema diario de los habitantes es si salen a pedir agua en la comunidad o contratar un camión cisterna, cuyos costos superan los 20$ por pipa, afirma Alvarado, quien tuvo que comprarse una manguera de 30 metros porque se cansó de cargar los tobos de agua de la casa de su vecino de enfrente.
Sin embargo, la falta de agua no es el único problema del sector, ya que las fallas en el suministro eléctrico, la imprudencia de los conductores en las vías principales y la inseguridad en las calles azotan a los habitantes de Palavecino.
Cortes de luz son de 4 horas seguidas
«Teníamos más de un mes con la luz constante» dijo Alvarado, «Después de la elecciones comenzó el razonamiento de la luz otra vez», refiriéndose a las primarias de los candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) del pasado 08 de agosto.
Los sectores de Agua Viva, Tarabana y La Mata pasaron 4 horas sin suministro eléctrico, lo que anunciaría la llegada del racionamiento nuevamente.
Robos a mano armada han incrementado
La inseguridad en el sector se ha incrementado. Según cuenta Alvarado el pasado martes, en un autobús que salió desde la avenida Vargas de Barquisimeto hasta Cabudare, cuatro individuos se dispusieron a atracar a los pasajeros de la unidad.
Mientras que uno de los antisociales amenazaba al chofer con una pistola, el resto recorría los asientos para despojar de sus pertenecías a los pasajeros. «A una abuela la dejaron sin zapatos ni cartera, a otros les quitaron las bolsas de comida y los celulares», contó.
Este es un hecho que se ha presentado desde hace algún tiempo atrás, pues denuncia que en la salida de los carritos por puesto y en el sector comercial de Cabudare se han registrado situaciones similares.