María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Aunque aún falta mucho trabajo por realizar, la cara que tienen hoy las universidades no es la misma de hace dos años, tomando en cuenta que desde estudiantes, docentes hasta autoridades en alianza con organizaciones y el sector privado se han empeñado en mejorar las casas de estudio superior en la parte académica y lo estructural, con el fin de mantenerlas abiertas, pese a la falta de apoyo económico de parte del Estado.
José Monasterios, presidente del Movimiento Estudiantil Miles de la UCLA, dijo que en eso continúan trabajando por la universidad «los aliados y hasta los mismos estudiantes«. Agregó que no sólo se trata de recibir las donaciones, sino que también ellos mismos se han encargado de recuperar espacios, realizar jornadas de limpieza y otras actividades organizadas que con el paso del tiempo le han dado otro semblante a los decanatos.
El dirigente estudiantil precisó que tienen la esperanza de que los entes del Estado puedan darle una mano a la universidad. «Esperemos que este año que es electoral las personas que aspiran a la presidencia entiendan que la educación es la base de una sociedad para que camine hacia el desarrollo«. Detallando que se mantienen haciendo maromas con lo que pueden, pero los gobernantes también son los encargados de responder por lo que falta en las universidades públicas.
En el caso de la Unexpo se han dedicado a buscar alianzas y apoyo con los empresarios e incluso con organizaciones no gubernamentales que se han prestado para contribuir, por ejemplo, con la iluminación de áreas que este año pretenden continuar. Así lo aseguró Eduardo Goyo, miembro del movimiento estudiantil Unexpo Activa. Allí también se han dedicado a darle una mejor cara a su casa de estudio.
En el movimiento de educación popular Fe y Alegría tienen como propósito desde finales del año pasado construir cuatro pilares para mejorar la parte académica, infraestructura, la parte laboral de los educadores y que sea un proyecto que beneficie a muchos. Buscan que no sólo los abarque a ellos como movimiento, sino también al Instituto Universitario Jesús Obrero (IUJO), así como el resto de universidades y el resto de los niveles de la educación en el país.
El objetivo es que la educación responda a las exigencias tecnológicas, que beneficie tanto a los docentes como a los estudiantes, pero que a su vez se vea reflejado en mejoramiento de edificaciones. Todo esto a través de alianzas con el sector privado. Llaman la atención del Estado para que a finales del año 2024 ya tenga un proyecto encaminado en este sentido y con resultados.