María B. Jordán | LA PRENSA de Lara.- Hurtos y robos a mano armada es el pan de cada día de las universidades en Lara. El gobierno sólo envía el presupuesto contado, por lo que en las casas de estudio se hace cuesta arriba contratar una empresa de seguridad.
Tampoco cuentan con patrullaje de funcionarios de seguridad, ni de los cuadrantes de paz para velar por la seguridad de las casas de estudios.
Blanca Terán, presidenta de la Asociación de Profesores de la UPEL, aseguró presuntamente las autoridades han denunciado los robos y hurtos de la universidad, pero hasta el momento no se han abocado para brindar seguridad «no vemos ninguna respuesta».
La profesora aseguró que los hurtos de equipos son frecuentes y afectan el funcionamiento de la UPEL, «se llevan computadoras y hasta cableados que afectan los servicios como el internet», detallando que esos bienes son imposibles de recuperar, porque no cuentan con presupuesto para ser dotados.
Estos robos y hurtos en las universidades de Lara son frecuentes, hasta el punto que tanto el personal como los estudiantes de la Unexpo aseguraron que tienen que salir en grupos y no quedarse hasta horas de la tarde porque los dueños de lo ajeno aprovechan para hacer de las suyas.
Fátima Do Santos, representante de la Unexpo aseguró que la universidad tiene terrenos extensos y cada departamento queda alejado y si se llegan a 10 vigilantes es mucho; «ni siquiera están dotados, no pueden hacer rondas porque la universidad es muy grande», detallando que desde hace seis años no se realiza carnetización y por esa razón también es complicado verificar quién pertenece o no a la universidad.
En la UCLA se repite la misma historia, siendo los decanatos de Medicina Veterinaria y el de Ciencias y Tecnologías los que sufren más robos y hurtos. «A veces sólo hay un vigilante por cada decanato», dijo Jesús Suárez, presidente de la FCU, e incluso han herido a estudiantes para robarlos.