Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- La Unidad de Diálisis del Seguro Social Pastor Oropeza empieza a quedarse sin máquinas. De acuerdo a lo denunciado por los pacientes, la institución tiene cuatro de las 16 máquinas dañadas, lo que representa un claro retraso en la aplicación de tratamientos, pues hay enfermos que deben esperar a que un equipo se quede vacío para poder recibir tratamiento.
Por medio de un comunicado enviado por Érika Pérez, paciente renal atendida en la institución, los enfermos denunciaron que las diálisis están siendo aplicadas a medias, pues de las 4 horas que estable la Organización Mundial para la Salud (OMS), los pacientes están recibiendo 2 horas y 30 minutos lo que, a juicio de los afectados, representa un retroceso en la aplicación de tratamiento, pues la diálisis no es efectiva.
Al problema de las máquinas se le suma el de las enfermeras que están de paro pues desde la semana pasada las profesionales están de huelga exigiendo salarios dignos.