La segunda procesión mariana más grande del mundo, cuyo epicentro es la ciudad de Barquisimeto cada 14 de enero, con la visita de la imagen de la Divina Pastora a la Catedral, lleva este año el lema: “Con María Participamos Todos”, como un llamado a vivir el Sínodo de la Sinodalidad, convocado por el papa Francisco en 2021 y que se encuentra actualmente en su segunda sesión.
“El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la iglesia del tercer milenio. Ya que hemos experimentado de manera cada vez más intensa la necesidad y la belleza de caminar juntos”, así lo explicó el sumo pontífice en su Carta al pueblo de Dios, publicada el 25 de octubre de 2023.
«Con María participamos todos»
“El lema de esta procesión y la sinodalidad explica que en la iglesia entramos todos, cabemos todos. Tenemos la puerta abierta para todos con la dignidad de ser hijos de Dios…Para la procesión 167 de la Divina Pastora, lo que queremos es que los fieles tengan un espíritu de participación, para que sepan que todos valemos, todos somos importantes dentro de nuestra comunidad eclesial y que juntos vivimos también esta iglesia sinodal. Una iglesia que está en salida, que tiene la misión de trabajar y en donde todos vivimos como hermanos”, recalcó el sacerdote Balbino Angulo, párroco de la iglesia San Lorenzo Mártir y canciller de la Arquidiócesis de Barquisimeto.
Este proceso de escucha y diálogo que se desarrolla en la Iglesia católica, se da para reestructurar varios temas dentro de esta congregación cristiana. “Lo que se busca es recordar la esencia de dónde venimos, recordar que todo comenzó con una pequeña comunidad de fieles de 12 apóstoles, donde tenían todo en común, donde juntos trabajaban para edificar y fortificar el Reino de los Cielos. Hoy tenemos una Iglesia de millones de miembros en el mundo, pero pareciera que estuviésemos dispersos llevando la misión y el evangelio, pero muchas veces hasta separados de nuestras propias realidades. Entonces, este sínodo nos invita a vivir con esperanza de lograr la unidad”, explicó el presbítero.
En tal sentido, la Iglesia católica ha venido trabajando en cuatro líneas teológicas: la comunión, la participación, la misión y la liturgia. “Le pido a todos los bautizados que se incorporen, que participen y a todas las comunidades eclesiales, parroquiales, para que nuestro plan tenga éxito y sea fecundo en cuanto a la evangelización que se desarrolla con la procesión de la Divina Pastora”. Esas fueron las palabras de monseñor, Hipólito Rodríguez Méndez, arzobispo de la Arquidiócesis de Barquisimeto, el pasado 14 de octubre de 2024, cuando dio a conocer el plan de la organización de este evento mariano.
Peregrinos de la Esperanza
Este año, la peregrinación ha coincidido con el Año Jubilar, que el papa Francisco ha llamado “Peregrinos de la Esperanza”. Es un tiempo especial cuando la Iglesia invita a los creyentes a acercarse más a Dios, pedir perdón por los errores cometidos y reconciliarse con los demás.
La Arquidiócesis de Barquisimeto ha seleccionado siete templos en el estado Lara que son una representación de las “Puertas Santas”. Desde el 24 de diciembre, el Vaticano ha abierto puertas especiales en los templos que simbolizan la entrada a un tiempo de gracia.
Para vivir este nuevo ciclo religioso a nivel regional, se han seleccionado las siguientes parroquias: el Santuario Santa Rosa de Lima, cuya apertura de las puertas coincidió con la bajada de su nicho de la imagen de la Divina Pastora el pasado 5 de enero. La Catedral de Barquisimeto, la iglesia Nuestra Señora de La Candelaria en Cerritos Blancos, la iglesia Inmaculada Concepción de El Tocuyo, Nuestra Señora de Altagracia de Quíbor, San Juan Bautista de Duaca y San Juan Bautista de Cabudare en el municipio Palavecino.
Preparación espiritual
La procesión de la Divina Pastora requiere de una preparación espiritual importante, por eso el clero en Barquisimeto está realizando desde el lunes 6 de enero la novena en honor a esta advocación mariana. Se trata de una serie de misas que se ofician a lo largo del día hasta el 14 de enero.
“Lo que le decimos a la feligresía es que imiten a la Virgen María, que siempre estén disponibles a Dios como ella. Deben tener una entrega espiritual sin medida, una disponibilidad al Señor. Los invitamos a peregrinar con nuestra madre, como hijos que buscamos su ternura, ese amor que ella tiene. No perdamos el horizonte. La procesión se trata de caminar con nuestra madre que nos lleva al encuentro con su hijo amado Jesús”, resaltó el presbítero Angulo.