Rojas / Alvarado | LA PRENSA DE LARA.- El paso de las ondas tropicales 24, 25, 26 y 27 han golpeado con fuerza tres municipios de Lara. Luego de las precipitaciones de los últimos días en Iribarren, Crespo y Urdaneta, sectores registraron anegaciones, colapsos en vías y familias han perdido enseres e incluso sus viviendas, según informó Luis Mujica, director de Protección Civil.
En el caso del municipio Crespo, registraron daños en el sector El Castillete, donde hubo aumento de caudal y desbordamiento de una quebrada durante la noche del martes.
En Iribarren, la parroquia Aguedo Felipe Alvarado presentó afectaciones en los caseríos Usera, El Toro y Las Guarabas, según indicó Mujica. Sin embargo, también hay daños en los sectores: La Fundación, Santa Lucía y Aguas Negras, donde los habitantes por autogestión han tenido que trabajar la calle de tierra, colocando piedras para poder pasar y garantizar poder sacar sus cosechas de piña y ají.
«Desde que llovió hemos estado trabajando en la vía, no hemos recibido atención por parte de ningún ente gubernamental, sólo nos ha visitado Protección Civil. Necesitamos que vengan y nos ayuden a reparar la vía», dijo Eneyda Camacaro, habitante del caserío La Fundación, donde habitan 80 familias.
Detalló que ciertamente la alcaldía ha atendido a los afectados de los otros 6 caseríos que sufrieron anegaciones en la parroquia, pero estos se encuentran a más de media hora de donde ella reside.
En Urdaneta, habitantes aseguran que hay un peligro latente con el puente «Urama», el cual presuntamente está a punto de colapsar porque las bases se están socavando, además vecinos aseguran que dos sectores quedaron incomunicados.
«La quebrada se desbordó y se han quedado incomunicados los sectores El Guay y El Teque, allí están las máquinas trabajando, porque es mucho el lodo que está cediendo de los cerros. Las lluvias en el municipio han sido constantes», dijo Carlos Pire, de Urdaneta.
Hogar afectado
Las precipitaciones en la región crepuscular causaron que los habitantes de una vivienda con más de 50 años, ubicada en la carrera 13 con calles 37 y 38 de Barquisimeto, sufran las amargas consecuencias del notable deterioro de la infraestructura y el derrumbe del techo.
«Imploramos de corazón que podamos tener una solución a nuestra triste realidad», comentó Rosa Martínez, una mujer de 74 años que desde el año 1994 habita la propiedad.
El domicilio, que hospeda a 17 personas, de los cuales 10 de ellos son menores de edad, fue inspeccionado por Protección Civil. La organización les informó que la casa se encuentra en condiciones de inhabitabilidad y les recomendaron abandonar el lugar lo más pronto posible.
Ante la drástica situación, María Eugenia Linárez, madre y ocupante del lugar, indicó que no tienen otra opción que dormir «como sardinas en lata», por no contar con otro sitio donde quedarse. «En la entrada y primeras habitaciones no podemos estar, es inhóspito. En el resto de la casa hay filtraciones», dice.