Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Una flota de vehículos extraurbanos que supera los 15 años de uso y un seguro de Responsabilidad Civil para Vehículos que puede costar más de 400 dólares para autobuses de 42 puestos, son los requisitos que impiden que los transportistas venezolanos puedan ofrecer viajes hasta Colombia, transitando por el puente internacional Atanasio Girardot, mejor conocido como «Tienditas» en Táchira, abierto por el gobierno venezolano desde el 1º de enero.
«Sólo están pasando taxis amarillos colombianos para Venezuela. Trasladan a las personas desde el Aeropuerto Internacional Camilo Daza, en Cúcuta, hasta los aeropuertos Santo Domingo, ubicado en el municipio Fernando Feo de Táchira o el Francisco García de Hevia de La Fría. Si un taxi venezolano quiere pasar hacia Colombia no lo dejan, porque no hay igualdad de condiciones», cuestionó Juan Carlos Palencia, diputado de la Asamblea Nacional 2020.
El Ministerio de Transporte de Colombia, publicó el 31 de diciembre de 2022, que para que un vehículo venezolano pudiera ingresar a ese país el conductor requiere: Título de propiedad del vehículo automotor acreditando por las autoridades venezolanas, un Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat), que en Venezuela se conoce como Seguro de Responsabilidad Civil para Vehículos. Es cuando las compañías de seguros cubren los daños que un automóvil pueda ocasionar a terceros, bien sea personas o cosas, y dura un año la cobertura. Placas identificadoras del país de origen y un informe técnico mecánico del vehículo que no supere los tres meses, que en este país lo emite el Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT), de manera gratuita.
Oscar Velásquez, director de la Federación Unitaria de Transporte (Fedutrans), informó que los transportistas extraurbanos criollos, están «cojeando» con dos requisitos: «Primero, Colombia exige que los vehículos de transporte que ingresen, sean carros nuevos, que no tengan más de dos años de uso, y en Venezuela la flota de unidades que hacen viajes de más de 400 kilómetros, tiene en promedio 15 años de vigencia. Segundo, un Seguro de Responsabilidad Civil para Vehículos puede costar para un autobús entre 400 o 500 dólares», relató.
A esto se suma un tercer problema: El gobierno venezolano no ha autorizado estos viajes al vecino país, a la fecha ni siquiera está abierto el terminal terrestre de San Antonio (cerrado desde marzo 2019 por la pandemia), lo que representa que los autobuses que viajan desde el interior llegan es hasta el terminal de San Cristóbal. Allí el pasajero debe hacer transbordo en rutas piratas que controlan el paso entre San Antonio y Cúcuta.
«Luego del 15 de enero los transportistas tendremos una reunión con el Órgano Nacional del Transporte, para plantear que se debe abrir el terminal de San Antonio«, indicó José Serrada, secretario del Comando Intergremial del Transporte. Oscar Velásquez también precisó que se debe discutir con el Gobierno la posibilidad de que vuelvan a otorgar créditos a líneas extraurbanas, para renovar la flota y poder viajar de Venezuela hasta Cúcuta, Medellín y Bogotá como en el pasado. Igualmente exigen que los convenios China- Venezuela se retomen para traer autobuses nuevos al país.
Según Fernando Mora, director de la Cámara Venezolana de Empresas de Transporte Extraurbano, en 2008 el Gobierno suspendió la importación de unidades extraurbanas. Hoy adquirir una unidad de estas en Brasil, país más cercano donde se fabrican, cuesta entre 180 mil y 115 mil dólares.
«Mafias» siguen en frontera
Transportistas que han participado en reuniones con el gobierno venezolano, señalan que aunque el puente Simón Bolívar fue abierto en octubre 2022, transportistas extraurbanos no han podido tratar el tema de la reanudación de viajes hacia ciudades de Colombia con el Ejecutivo Nacional.
«La excusa es que están haciendo las coordinaciones entre los dos países, pero la realidad es otra. No le dan respuesta al transportista venezolano porque están viendo qué hacen con los grupos irregulares que controlan las trochas«, indicó un transportista que prefiere no ser identificado.
Asegura que desde 2020 han proliferado líneas piratas, que cobran a los pasajeros hasta pasajes en 100 dólares para trasladarlos de Cúcuta hasta Caracas o Barquisimeto, cuando un pasaje formal debería costar 35 dólares máximo.