Roselis de Leca | LA PRENSA.- El Sindicato Automotor del estado Lara se mantiene firme y sin miedo en su posición de seguir de paro por tercer día consecutivo, puesto que aseguran que aunque quieran prestar el servicio las unidades se mantienen en paro técnico por falta de repuestos e insumos.
El anuncio lo hizo Jesús Rivero, secretario general de reclamo del sindicato, quien le salió al paso a las amenazas del alcalde Luis Jonás Reyes luego de que advirtiera que pondrá mano dura contra los transportistas, a quienes le impondrán multas y suspenderán concesiones si no restablecen el servicio.
Las autoridades pueden tomar las decisiones jurídicas que consideren pertinentes, están en su derecho. Nos pueden obligar a movilizarnos unos días, pero las unidades no dan para más, en cualquier momento se paran por completo porque no tenemos cómo arreglarlas”, explicó Rivero.
Transportistas comentan que más que la discusión del costo del pasaje abogan porque las autoridades distribuyan insumos, ya que los precios del mercado son impagables.“Un litro de aceite nos sale en Bs. 1 millón y algunas unidades gastan hasta dos litros diarios, ¿cuántos pasajeros debemos montar para poder reunirlos?”, se preguntaba Larry Fréitez, presidente de la Ruta 5 al tiempo que explicaba que de 7.860 transportistas en Lara 3.000 pertenecen a líneas urbanas, de las cuales sólo 1.200 unidades están laborando de forma intermitente.
Los choferes afirman que su mayor deseo es sentarse en mesas de trabajo con los gobiernos regional y nacional para que juntos puedan solventar los problemas y brindar un buen servicio.
Comentaron que el pasado viernes solicitaron ante la AMTT una reunión, la cual había sido pautada para hoy; sin embargo, luego del anuncio del paro técnico fue cancelada.
Queremos dialogar, sólo exigimos que se cumpla la promesa del 17 de diciembre, cuando la alcaldía dijo que nos atendería los primeros cinco días de enero para darnos respuesta”, dijo Rivero.
Sobreviven
Conductores reconocen dar al menos dos vueltas al día para poder llevar sustento a sus hogares. “Hacen dos vuelticas para poder comprar algo de alimento para la casa, pero inmediatamente guardan el carro”, afirmó Rafael Roberti, socio de la ruta 5.