El transporte público está trabajando con dificultades en los municipios Iribarren y Palavecino del estado Lara. Según dirigentes sindicales de este gremio, el 50 por ciento de las unidades se encuentran accidentadas y la otra mitad no labora a tiempo completo porque debe pasar horas en colas para surtir de combustible sus unidades.
Dicen que movilizar a la población se les hace cuesta arriba. Según el secretario del Sindicato Automotor del estado Lara, Geovanny Peroza, el número de unidades que prestan servicio en los municipios Iribarren y Palavecino ronda los 5 mil vehículos, pero la mitad están parados porque deben ser reparados o les faltan piezas.
Peroza expresó que a los choferes que tienen activos sus vehículos les toca dividir su jornada laboral con el tiempo que pasan esperando para surtirse de gas. «Allí se pierde mucho tiempo, por lo que no tenemos capacidad para satisfacer con holgura la necesidad de transporte de los pasajeros».
Del total de unidades activas, «alrededor de 1 mil 200 prestan servicio hacia el oeste de Barquisimeto, 500 hacia la zona norte de Iribarren y 500 hacia el municipio vecino de Palavecino», agrega Peroza. Es decir, que la mayoría de las unidades movilizan a la población del oeste de Barquisimeto.
Alexis Valenzuela, quien tiene más de 30 años dedicado a ser chofer de transporte público, asegura que desde que ocurrió la pandemia levantarse ha sido un poco cuesta arriba, «los que teníamos los carros en buenas condiciones salimos a trabajar, pero el problema del poco suministro de combustible nos frena la jornada».
Aunque en lo que va del año 2024 se han visto más unidades en la Ruta 12, «en enero había sólo 40 unidades, ahora ya somos 100 carros trabajando». Para José Mendoza, la flota es insuficiente para Iribarren y Palavecino y en las horas pico muchos deben viajar parados y apretados.
Decisión en el Transporte: Gas vs Gasolina
IIic Gómez, presidente del Sindicato de Trabajadores del Transporte Público del estado Lara (Sintrapel), expresa su preocupación por las dificultades que atraviesan los transportistas. «Deben dividir su tiempo entre hacer su recorrido y reponer el gas».
Expresa que deben trabajar con gas y no con gasolina por cuestión de costos. «El gas es el que les permite tener una ganancia porque sólo pagan dos dólares y lo ideal sería reabastecerse dos veces al día, mientras que para poder surtir gasolina deben disponer de 50 dólares para 100 litros». Para trabajar con gasolina tendrían que aumentar la tarifa a los pasajeros.
Ambos dirigentes sindicales, Peroza y Gómez, coinciden en que si el Gobierno nacional no hace lo posible por reparar y reactivar las más de 30 estaciones que deberían surtir de gas a las unidades del transporte público en Iribarren y Palavecino, el servicio continuará prestándose con limitaciones. Los transportistas seguirán horas en cola. Solamente hay 10 estaciones de servicio que surten de gas, razón por la cual hay días en los que los choferes pueden llegar a superar las 12 horas en cola.