Jennifer Orozco | LA PRENSA.- “Fui testigo de cómo un choro se bajó de un ruta 12 en la Clínica Razzetti y corrió hasta el Centro Comercial Cosmos vendiendo tres celulares robados a uno de los técnicos que arreglan teléfonos en mesitas. Lo denuncié ante un Polilara que estaba cerca, pero no pudo hacer nada porque el no lo agarró en el acto”, comenta Luis Hernández, quien trabaja como comerciante en la Plaza San José.
El buhonero contó que los celulares comerciados en esa misma mesita azul de plástico, fueron recibidos por el “técnico” reparador y él a cambio le soltó al hampón 15 mil bolívares. “El choro se fue como si nada, con sus reales en la mano” acotó.
Parece una banda. Andan unos tres chamos bien vestidos y una muchacha. Sacan sus teléfonos en los taxis para que crean que no andan pendientes de robar. Cuando la gente se descuida tiran el quieto en el ruta y bajan a todo el mundo de la mula. Como mínimo se llevan unos 20 celulares en cada carro”, cuenta Juan Camacho, colector de una unidad.
Los técnicos de calle montan sus mesas bien temprano en los alrededores del Cosmos y de Barquicenter. Exhiben alrededor de unos 5 celulares en la mesa y en un morral guardan 20 más en una caja de zapatos. Desde celulares de fabricación en el país como Telepatria hasta importados con marcas poco comunes, se encuentran allí con precios entre 30 mil y 70 mil bolívares unos 100 mil bolívares más baratos que en las tiendas.
También te ofrecen reparar tu teléfono y buscar el repuesto que falta si no lo tienen en el momento. Un joven de 24 años que se dedica a la reparación de teléfonos en una de esas mesas, quien prefiere no revelar su identidad, comenta que es un negocio redondo este tipo de puestos.
Así como llega gente muy honesta vendiendo sus teléfonos usados y viejos para que uno pueda sacarle sus repuestos, también llegan chamos con varios celulares casi nuevos o de última tecnología. No preguntamos de dónde los sacan, pero sabemos que son robados”, enfatiza.
El técnico cuenta que lo que hace es desarmarlos y la mayoría de las veces ya el hampón les ha sacado el chip. Muchos teléfonos pueden ser bloqueados desde otros dispositivos, así que sólo sirven para repuestos como las pantallas, teclados y micrófonos.
“Si no están bloqueados, hay maneras de liberarlos y venderlos”, comenta. Sin embargo el técnico no quiso revelar cómo hacen para sacarlos del sistema si están reportados como robados. Una fuente interna en la Policía del estado Lara declara que llegan unas 60 denuncias diarias similares de robos de teléfonos en el centro, específicamente en las carreras 21 y 22, entre calles 21 hasta la 30, en el mercado de El Manteco, ya sea a pie o en ruta.
Sin embargo, en Polilara advierten que de esos 20 celulares, son reportados como robados o extraviados sólo 2, según sus estadísticas. Revelan que si no se denuncia para los funcionarios es muy difícil determinar a dónde va a parar ese teléfono y así ponerle los ganchos a los responsables. El Polilara hace énfasis en las unidades que tienen para reportar celulares robados y que las denuncias en las comisarías también se pueden llevar a cabo. La fuente insiste en que sin denuncia no se puede detener a nadie, a pesar de saber que son equipos robados los que venden estos técnicos.